Dirigentes sindicales rechazan acuerdo entre el Gobierno y sector de la oposición que fijó el salario mínimo en 182 mil pesos. Los sindicalistas exigieron un cambio al sistema de fijación del salario mínimo, hicieron críticas a la dirigencia del movimiento sindical y llamaron a sumarse a las protestas estudiantiles.
Dirigentes sindicales de los sectores retail, bancario, subcontratistas y de farmacias, junto con dirigentes estudiantiles, se dieron cita en la Fundación SOL para expresar públicamente su disconformidad con el monto y la forma en que fue aprobado el reajuste de salario mínimo el día de ayer en el parlamento, fijado en 182 mil pesos.
El día de ayer, por 57 votos a favor, 23 en contra y 24 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el veto presidencial que incrementa en 5,8 por ciento el salario mínimo, desde los actuales $172 mil a $182 mil a contar del 1 de julio.
El Gobierno logró imponer dicho reajuste, que significa un incremento de sólo un 2,5 por ciento real.
Los dirigentes sindicales coinciden en que los políticos no están representando los intereses de los trabajadores y ni del conjunto de los ciudadanos por lo que cabe realizar reformas políticas profundas en la forma en que se toman las decisiones.
“El mundo político está en otra sintonía y no representa los intereses de los trabajadores”- señaló Raúl Morales, dirigente de la Federación de Trabajadores Cencosud.
“Exigimos que el discurso esté en consonancia con la realidad, porque el ministro Larraín dice que la economía crece, que hay bonanza económica, todos los índices macroeconómicos señalan que la economía está en un muy buen pie, pero a la hora de entregar beneficios a quienes son los motores de ese crecimiento, simplemente nos encontramos con migajas“ -agregó Morales.
Luis Mesina, de la Federación de Sindicatos Bancarios, considera que “la votación del salario mínimo no es más que la institucionalización de una vieja práctica de acuerdos intra elite, de la casta del edificio que se derrumba”.
También llama la atención respecto de que el mismo día de la discusión del salario mínimo los altos ejecutivos de La Polar se fijaron una dieta de 5 millones para cada uno de los directores. El presidente de la empresa, César Barros, ganará 10 millones de pesos.
Por su parte, Cristián Cuevas, dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), dijo que “tenemos que buscar formulas distintas, donde el tripartismo sea una realidad en nuestro país y no sea solo un discurso en Ginebra, sino que se implemente en Chile“. El dirigente de la CUT hace referencia a la posibilidad de representación de los diversos actores del mundo laboral: empresarios, trabajadores y Estado.
Los investigadores de Fundación Sol elaboraron en junio una propuesta de reajuste al salario mínimo que incluye una metodología definida y a largo plazo que permite definirlo en función de la realidad económica del país, estableciendo un plan de reajuste nacional que posibilite de aquí al 2017 cubrir la línea de la pobreza familiar.
EL MÍNIMO EN LAS FARMACIAS Y EL RETAIL
Raúl Morales, vicepresidente de la Federación de Sindicatos Cencosud cuenta que un 30% de los trabajadores de dicho holding ganan el salario mínimo, fundamentalmente los part time.
Leandro Cortés, de la Federación de Sindicatos de Ripley, agregó que “los trabajadores del comercio se sienten afectados por el sueldo mínimo. Además estamos afectos al Artículo Transitorio de la Ley 20.281, que permite a los comisionistas del retail que se subvencionan el ingreso mínimo, ya que los sueldos pactados están en unos 20 mil pesos. La diferencia la tiene que completar el trabajador a través de sus comisiones”.
Cortés calcula que un 40% de los trabajadores del retail perciben este tipo de remuneraciones.
Mauricio Acevedo, dirigente de los trabajadores de las farmacias, contó que en Farmacias Ahumada y Cruz Verde están con un sueldo base de 30 mil pesos y con las comisiones llegan al sueldo mínimo.
CAMBIOS EN LAS ORGANIZACIONES DE TRABAJADORES
La coyuntura social exige para muchos dirigentes un replanteamiento de las organizaciones sindicales. Cuevas llamó a las organizaciones de trabajadores a “ser capaces de articular al movimiento sindical que no se sienten interpretados por el accionar de las dirigencias”.
El dirigente agregó que “hacemos una apuesta de constituir una nueva conducción al interior de la CUT. Que seamos capaces de generar este debate más allá de nuestras propias organizaciones. Acá están en debate no sólo las formas de hacer política y la institucionalidad, sino que también las organizaciones sociales y su representatividad. Tenemos que hacer el ejercicio democrático de reflexión y propuesta”.
Para Mesina “si los sindicalistas no son capaces de dar respuesta a este singular movimiento histórico, los trabajadores van a pasar por encima”.
A juicio de Cuevas “cuando los trabajadores ven liderazgos claros y un comportamiento ético se sienten interpretados y acompañados”.
LLAMADO A SUMARSE A PROTESTA DE ESTUDIANTES
Junto a los dirigentes sindicales estaban representantes de los estudiantes movilizados. Constanza Martínez, presidenta del Centro de Alumnos de Deerecho la Universidad de Chile, cuenta que “este es un problema estructural y el Gobierno no ha sido capaz de contestar. La gente tiene mayor madurez de cómo llevar estos procesos sociales”.
Tanto líderes sindicales como estudiantiles llamaron a adherir a la paralización de este jueves 14 de julio, para manifestar el absoluto rechazo a las políticas económicas del Gobierno y defender las demandas por una educación gratuita y de calidad.
“Aprovechamos de saludar el gran esfuerzo que están haciendo nuestros hijos y nuestros alumnos, quienes nos están dando una gran lección de cómo tenemos que transitar en este sistema que castiga a los sectores más desposeídos del país”, señaló Luis Mesina.
Martínez planteó que “hoy estamos frente a un modelo económico, institucional y político que ha hecho crisis y que no está dando el ancho para una ciudadanía que cada vez se hace más grande”.
En tanto, Cortés dijo que “el movimiento estudiantil nos ha dado una gran lección de lo que es la organización y la creatividad, que creo son la falencias que tenemos en el mundo sindical”.
Martínez comparó la discusión del salario mínimo con la intención de Piñera de alojar la discusión sobre la reforma educativa en el Congreso. Ambas dan cuenta para la dirigente que “es lo mismo que hemos enfrentado estas décadas. Se demuestra que no hay voluntad política para hacer estos cambios estructurales y nos exige proponer reformas estructurales al sistema”.
“Constatamos que la clase política en vinculación con la clase empresarial no son capaces de responder a las demandas de los trabajadores, de las minorías sexuales, de medio ambiente y la educación” -concluyó Martínez.
Por Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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