Dicen que en gustos no hay nada escrito. Todos tenemos virtudes y defectos que nos hacen seres humanos «reales», sin embargo, hay algunas personas que sobrepasan los límites y que simplemente cuesta soportarlos.
Puede que alguien te llame mucho la atención físicamente, pero lo empiezas a conocer y todo el atractivo se empieza a ir con esa forma de ser que no es de tu agrado.
Los especialistas en psicología lo llaman “thin slicing” (rebanar-fino) dice Business Insider. En ese momento que conoces a una persona, él emite ciertos juicios como: si es confiable, dominante, de alto nivel, exitoso, osado y hasta promiscuo.
La psicóloga chilena Jacqueline Montecinos aseguró en un artículo del portal Salud180 que existen tipos de hombres que las mujeres no toleran y de los que tú tampoco estás dispuesta a tolerar o si ya lo tienes cerca, querrás salir corriendo.
1.Primero yo, segundo yo y tercero yo: ¡Los egocéntricos! Es el típico hombre con el que sales a un bar, te lo encuentras en una fiesta de amigos o en el trabajo, y cree que es el único ser humano en la Tierra. Su conversación se centra en sus logros, bienes, atributos…
2. Mentirosos: Lo reconoces a leguas porque suele inventar historias y negar parte de su vida con tal de conquistarte. Por ejemplo, si te invita a salir, podrías negarte porque te enteraste de que está comprometido; sin embargo, él insiste en decirte que su novia es simplemente una amiga o que ya no la ama. Su afán es jugar contigo para conseguir lo que quiere y luego “si te vi, no me acuerdo”.
3. Controladores: “Para dónde vas”, “quién te llama”, “por qué ese amigo tuyo te tiene tanta confianza”, “no creo que tengas que quedarte horas extras en la oficina”… y la lista se hace interminable. Se cree superior a ti y desconfía. Esta personalidad te aburre y hace que te dé la alerta de que NO es para ti.
4. Machistas: Poseen muchas características del anterior, además de creer que su pareja les pertenece, por lo que deben permanecer en casa con las labores domésticas, cuidando a los niños y cuando él llegue tenerle su cena caliente recién servida en la mesa. Y no decimos que las mujeres que lo hagan estén haciendo lo incorrecto, es el hecho del trato que le dan este tipo de hombres que las obligan a ser sumisas y a servirles. Una actitud que choca con aquellas chicas que son totalmente independientes.
5. Celosos: Es aquel que te prohíbe hablar con tus amigos, salir a divertirte y que a menudo te cela hasta con tu jefe. ¡Cuidado! Valora si vale la pena tolerar tal irrespeto pues su actitud incrementará con el tiempo, mucho más si decides casarte o convivir con él todos los días.
6. Fríos: Están tan cerrados como una lata de atún. Nunca hablan de sentimientos, se cierran a sus emociones a tal punto que no te expresan cariño y se tornan calculadores.
7. Sucios: ¿A qué chica le gusta ver a su pareja mal vestido? ¡A ninguna! A este tipo de hombre no le interesa su aspecto físico, viste con ropa desteñida, no conoce la máquina de afeitar y mucho menos el cepillo para el cabello. Ok, los extremos de chico fresa tampoco son atractivos, pero caer en el descuido no es nada agradable al ojo femenino.
8. Flojos: El descarado que solo vive para que le den. No es posible que ya todo un hombre y se la pase sin nada que hacer. No les gusta trabajar; sin embargo, cuando lo consiguen no logran dar la talla. Tienen la manía de decir que “tienen mala suerte”. Aman estar en casa viendo televisión, comiendo palomitas y jugando videojuegos… ¡Descarado!
9. Mamitis: ¡De los peores y de los que más huyo! Cuando suelen tener un problema, recurren a su mamá para “buscar” un consejo y terminan generando un conflicto. O para tomar una decisión sueles escuchar que de su boca sale una expresión como: “tendré que ver qué dice mi mamá”. A este tipo de hombres se le dice ¡adiós!
10. Mujeriegos: Un hombre así no es confiable, pues en cualquier ocasión lo sorprenden en plena aventura. Además, tienes que ser clara, un tipo de estos jamás dejará a su pareja por la amante; sin embargo, no tienes por qué aguantar sus patanerías. ¡Lo que no sirve, que no estorbe!
Vía: siempremujer