Más de 80 mil personas en Santiago y 250 mil en todo Chile. De acuerdo a la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), esa fue la convocatoria que tuvo la segunda marcha estudiantil del año llevada a cabo este martes. En la capital, los manifestantes avanzaron por la Alameda, desde Plaza Italia hasta Cumming, sector donde Carabineros reprimió con los carros lanza agua y lanza gases, forzando el término de la manifestación.
Fin al endeudamiento, gratuidad universal, fortalecimiento de la educación pública, marco regulatorio y fin al lucro son las disputas que mantienen en lucha a estudiantes secundarios y universitarios.
«Esta nueva movilización tiene como objetivo poner sobre la mesa la temática del endeudamiento, que en nuestro país afecta actualmente a más de 850 mil estudiantes y familias que no pueden pagar su educación y que tienen que acceder a créditos abusivos por parte del Estado y privados para desarrollarse como personas», afirmó Sofía Barahona, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) y vocera Confech.
Situaciones como el cierre de las universidades del Mar y Arcis también constituyen un antecedente que los estudiantes ponen sobre la mesa, en particular, para exigir un marco regulatorio, porque en los últimos 20 años van más de 20 planteles privados cerrados.
«Creemos que el fin al lucro en todas las instituciones no se está abordando, además de un marco regulatorio, que asegure el fortalecimiento de la educación pública, donde haya transparencia activa de los fondos que se reciban y democracia interna en la institución», expuso Daniel Andrade, presidente de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile y vocero Confech.
Sacar a la banca del financiamiento educativo, fin a los créditos para estudiar y condonación de la deuda, son los ejes propuestos por los estudiantes, para avanzar en la tramitación de la reforma a la educación superior.
«Los estudiantes secundarios hemos entendido que seremos los próximos endeudados. En la mañana le dijimos a la Presidenta que nos mintió en nuestra cara, porque nos dijo que iba a dar gratuidad universal y lo que hoy se discute es un crédito estatal», señaló Sara Robles, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES).
Por lo mismo, estarán atentos a la próxima cuenta pública presidencial, programada para el 1 de junio. «Estamos expectantes de lo que va a ocurrir en esa cuenta pública, porque va a ser el último momento en que Bachelet va a poder enmendar su rumbo y hacer una política de cara a los movimientos sociales para poder impulsar transformaciones o mantener una política dentro de cuatro paredes que ha llevado al fracaso a este Gobierno», advirtió Daniel Andrade.