Las ballenas son los gigantes del océano y constantemente se dejan ver en las profundidades marítimas moviendo sus colas o haciendo esos increíbles saltos que dejan atónitos a quienes tienen la fortuna de verlos. Sin embargo, es bastante extraño verlas comer, pues no siempre se muestran engullendo a sus presas. No hasta ahora.
Un dron de los investigadores de la Universidad Estatal de Oregon capturó el momento exacto en el que una ballena azul encuentra a su presa y finalmente la devora. Si bien es sabido que los cetáceos suelen analizar qué comer o qué no, esta ballena engulló sin problemas a un banco de krill que estaba cerca.
Y no es que las ballenas sean de gustos refinados, en realidad se demoran en elegir su presa porque abrir sus enormes bocas les significa un enorme gasto de energía que puede llegar a ahogarlas.
En el video, Leigh Torres, investigadora, explicó que el cetáceo acelera hasta alcanzar los 10 kilómetros por hora, pero al separar las mandíbulas su cuerpo se frena.