Juntando monedas para Planeta Rock

Nada muy distinto a lo que hip hop local ha venido construyendo en los últimos uno podría esperar uno de una tocata donde se dan cita algunos de sus más emblemáticos representantes, y donde el objetivo es recaudar fondos para esa actividad actual que los congrega y los refuerza en sus convicciones: Planeta Rock. Jornada -valga la oportunidad pasar el aviso- que se celebrará entre el 8 y el 11 de enero del 2009 en lugares a confirmar, y que congrega a todos los colectivos, a los que les falta un pelo para ser la gran reunión de un movimiento, como dijo ayer uno de sus convocantes, Guerrillerokulto.

La particularidad y que también salió de la boca de Rodrigo Caviares – Guerrillero- es haber cruzado la línea divisoria de Santiago, el hacerlo en Providencia, a pocos metros del Hospital Militar, refugió de los altos mandos del Ejército cuando fueron sometidos a proceso por sus violaciones de derechos humanos. La particularidad también en la convocatoria. Poco antes de la tres de la tarde ya muchos esperaban por ver a los grupos o escuchar a los DJ jugar desde el tornamesa. Y la gente responde. Bufonk hace de maestro de presentaciones, y la fiesta parte, el calor adentro hace que el aire se haga pesado de respirar, un par de mareados-desmayados, líquidos al por mayor e ideas a mil por hora. Mi contador de palabras no es capaz de registrar las palabras que se expresan por segundo. Pero como diría ese profesor de metodología, en este decir tiene más fuerza lo cualitativo que lo cuantitativo, y lo otro: estas palabras no se las lleva el viento, y no porque no corra ninguna brisa dentro del local, sino porque cada una de ellas es una respuesta desde el dolor y la miseria a los amos de un territorio que se cree tantas mentiras.

Y ellos hacen lo suyo, se instalan sobre la tarima, toman su micrófono, detrás los equipos para las bases y los efectos de los tornamesas y delante unos 70 o más seguidores que mueven sus manos en lo alto, de arriba hacia abajo, y quiebran sus cuellos en la misma dirección. Sus pies se agitan para saltar, para bailar, y sus bocas deletrean sin enredarse, ni complicarse las letras que unidas construyen el concepto, reafirman el presente, se nutren el pasado y creen en un futuro. Los nombres de cada uno de ellos también valen, ahí estuvieron aquellos que no son tan conocidos y esos otros que con solo iniciar el sonido de la base, hace que surjan gritos y la euforia se nutra: “Impío” o “Motín en la sala” de Guerrillero -quien se aventura a mostrar algunas nuevas, como “La Tele Hipnotiza”- o “Casa bajas” de Salvaje Decibel –con una formación incompleta por la operación de uno de sus integrantes-, o “Autodefenza”, a medias entre los dos recién nombrados.

Una fiesta que no decae, ni por la hora, ni por la esperas para la llegada de otros MCs. Pero cada uno de los que se sube deja bien claro que el ejercicio de comunicación que supone toda tocata de hip hop no puede implicar que las peticiones de ruido se antepongan a las canciones, algo que a veces se olvida. Para pedir con autoridad antes hay que dar, y todos los que por ahí pasaron lo hacen sin poses ni afectaciones, manteniendo el espectáculo con sus líricas de combate y unas bases efectivas. Sin esconder ninguna carta, ni ninguna idea: “Si yo digo hip, ustedes dicen hop, si yo digo conciencia, ustedes dicen social, si yo digo paco, ustedes dicen…”

Guerrillerokulto, Salvaje Decibel, MC Erko, La Patá Skillz, Odismo, No + ke flor, DJ Dfonda, DJ Antioch, DJ Cidtronic y otros

Sábado 18 de octubre

Club Bucarest

$ 1500

Por  Jordi Berenguer
Foto: Eve Cazenave