Keenan Watkins del Norte de Vernon, Indiana, dejó de lado su orgullo cuando entró a un supermercado local con un muñeco en su carro de compras. Una de las vendedoras, Sadie Collins, vio a Watkins y escribió el encuentro en Facebook. Fue tanta la gente curiosa que eventualmente apareció el mismo protagonista a explicar qué estaba sucediendo. Y la historia es realmente conmovedora.
En el post de la vendedora describe al hombre como grande y tatuado y que todo de él gritaba macho.
“Soy el orgulloso padre de dos increíbles y complejos niños. Ash (10) y Aayla (9). Hace algunas noches atrás, mientras cocinaba, Aayla me pregunta, ‘Daddy Poo, ¿llevarías a Davey contigo mañana, a cada lugar que vayas?’ Claro, yo estaba cocinando intentando no quemar el arroz, y sin pensarlo dije ‘Sí, Baby Poo, claro que lo haré’. Entonces la escuchó muy emocionada decir ‘¡¿EN SERIO?!’ y en ese momento me di cuenta a qué le dije que sí, y no había vuelta atrás”.
El extenso post además explicaba que Davey es el muñeco favorito de su hija y que nunca le mentiría.
“Estoy ayudándolos a alistarse para ir a la escuela cuando aparece y me dice ‘No olvides la ropa de Davey, ¡papi!’. Entonces saco a Davey de su área de dormir, y lo llevo al carro. Debo mencionar además que ella misma me dijo que Davey debe ir con cinturón, a todos lados. Porque ya saben…seguridad”.
Y tú, ¿Dejarías de lado tu orgullo por tus hijos?