Getty
Los astronautas de las misiones Apolo fueron dignos concursantes de un programa de humor amarillo. De su estancia en la Luna, se registraron vídeos de sus frecuentes caídas. Un porrazo, otro porrazo, y otro… Digamos que besaron con demasiada frecuencia en suelo.
Mientras que en Internet sus tropezones han provocado más de una carcajada, la ciencia se preguntó qué causaba que les costara tanto mantenerse en pie. Y la Agencia Espacial Europea lo ha averiguado.
Como nadie ha vuelto a pisar la Luna desde 1972, el experimento se llevó cabo en el Short Arm Centrifuge Facility (SAHC), un equipo en el que se tumban las personas y giran para simular diferentes niveles de gravedad. Participaron diez voluntarios -cinco hombres y cinco mujeres- y tuvieron que experimentar diferentes niveles que iban desde 0, cerca del ambiente sin peso en órbita, hasta 1, la fuerza gravitatoria que se siente en la Tierra y nos permite permanecer en posición vertical.
Los resultados establecieron que los seres humanos necesitan por el menos el 15% del nivel de gravedad terrestre para tener equilibrio de pie. Como la Luna apenas posee un 17%, no era raro que los astronautas se cayeran constantemente.
Pero los tropezones puede que sean el menor de los problemas en el espacio. A los voluntarios se les pidió que dijeran si la letra inclinada que veían en una pantalla era una «p» o una «d». Ese 15% de gravedad terrestre se necesitó para poder discernirlas correctamente teniendo claro qué es arriba y qué es abajo,con lo que en ambientes de poca gravedad se puede voltear un interruptor de manera equivocada en una emergencia o no tener claro si un objeto está cayendo o se está lanzando.
«Es realmente importante que entendamos nuestros sistemas sensoriales antes de entrar en ambientes extremos», manifestó el investigador Laurence Harris a Space.com.
Todo servirá para enviar a futuros astronautas mejor preparados fuera de nuestro mundo. Aunque se celebra que en Marte afortunadamente exista un 38% de gravedad.