¡Me derritooooo!
El amor que sentimos por los M&M’s es fuerte y de seguro más de alguna vez has querido saber cómo estos pequeños pedacitos de paraíso son creados. Su receta es una de las mejores guardadas y hasta la fecha nadie sabe cómo es que logran poner el logo del caramelo en una superficie tan pequeña y sin romperlo. Lo bueno es que gracias a un reportaje de Business Insider ahora tendrás acceso a las partes más divertidas y deliciosas del proceso de fabricar un M&M que, lo creas o no, puede durar entre 10 a 12 horas.
Así se ve la fábrica por fuera:
El primer paso para entrar es usar guantes (si es que tienes las uñas pintadas), ponerte una cofia para el pelo, gorro de seguridad, delantal con el logo de la compañía y tapones de orejas.
En caso de que te lo estés preguntando, Mars es la compañía que produce estos dulces y según Business Insider se encargan de manufacturar cerca del 50% de los M&M’s que se consumen en Estados Unidos.
Entonces ¿cómo se crean estas delicias?
De partida, hay que mezclar y darle una cierta temperatura al chocolate. Este proceso se llama “conching” y se lleva a cabo al interior de estas piscinas gigantes:
Posteriormente, el chocolate comienza su proceso de estandarización donde se permite que llegue a la temperatura correcta para crear los M&M’s con la forma perfecta.
Luego, los chocolates entran a un túnel donde son enfriados y alistados para comenzar con el proceso que les dará su característico color.
El proceso es lento y se añade colorante de a poco. Es la forma de asegurarse que se vean igual de deliciosos y brillantes que siempre.
En el caso de los M&M’s de cacahuate, estos son tostados con mucho cuidado y posteriormente reciben tres sprays de chocolate. De esta forma se aseguran que el balance entre el sabor del cacahuate y el chocolate sea perfecto.
Finalmente se les añade su característico logo, aunque en la fábrica no quisieron mostrar cómo lo hacían. Esto es para preservar la “magia” y el “misterio”.
Finalmente se les añade su característico logo, aunque en la fábrica no quisieron mostrar cómo lo hacían. Esto es para preservar la “magia” y el “misterio”.
Posteriormente son empacados y enviados a las diferentes tiendas donde son distribuidos.
De comienzo a fin el proceso puede tomar entre 10 a 12 horas, y aunque puede que parezca lento, es lo que ha permitido que cada M&M que pruebas tenga el mismo sabor delicioso de siempre.
Upsocl