La nueva solución para superar la obesidad sin cirugía, podría ser un balón que se traga y se llena con agua una vez que está en el estómago. El nuevo método fue presentado por investigadores médicos en el último Congreso Internacional de Obesidad, en Portugal.
El principio es muy simple. El balón comienza siendo un objeto pequeño que se traga como una píldora y que está unido a una especie de sonda. Usando ultrasonido es posible saber cuándo el balón llegó al estómago, y una vez instalado, se llena con agua a través dela sonda. Al finalizar, la sonda se retira y el balón inflado de líquido queda en el estómago.
A diferencia de las cirugías, este método es transitorio. Luego de 16 semanas, la esfera se revienta en el estómago, el agua es liberada por vía urinaria y la membrana se elimina por la excreción.
El estudio mostró cómo 38 pacientes que se sometieron a las pruebas clínicas, terminaron perdiendo alrededor de 15 kilos al cabo del tratamiento, lo que constituyó aproximadamente un tercio de su sobrepeso.
Al final de las 16 semanas, los voluntarios se comprometieron a seguir una dieta mediterránea para mantener su nuevo peso.
Expertos en obesidad afirman al medio The Guardian que el método puede ser efectivo en sistemas de salud, aunque no llega a ser un sustituto de la cirugía bariátrica, cuyos efectos son de por vida.
«La tecnología es interesante, pero es importante tratar los comportamientos alimentarios de las personas antes de intervenir», dice el profesor Jason Halford, de la Asociación Europea de Estudios en Obesidad.
Cualquier persona que tenga algún tipo de balón o manga gástrica que restrinja el tamaño de su estómago, debe cambiar sus hábitos alimentarios. Hay algunas comidas que no se pueden digerir fácilmente, como la carne, que se debe comer de a pequeñas cantidades en cada ocasión. Las personas que gustan del azúcar también deben tener cuidado, porque se pueden ver tentados a comer solo cosas dulces.
Antes de cometerse a una cirugía bariátrica, los pacientes deben pasar por un proceso de reeducación y terapias, para lograr un cambio permanente en sus estilos de vida.
Por lo tanto, el balón gástrico debería operar de la misma forma. Este método puede formar parte de una etapa anterior a la cirugía, o bien ser una alternativa para quienes no quieren o no están aptos para este tipo de intervención. «Creo que esto es para las personas que están en un momento previo a necesitar cirugía», concluye Halford.
El Ciudadano