El primer antentado -en el mismo día- fue contra la casa de gobierno, allí acusó textualmente en reporte en Facebook -horas antes- al Gobierno verde/rojo, en el que participan el partido socialdemócrata y de la izquierda socialista, acusándolos públicamente de sostén del islamismo, mientras en la publicación mencionada se autodefinía como nacionalista y cristiano fundamentalista. El resultado es por ahora estimado en más de ochenta muertos y todos los edificios del área destrozados.
¿Qué tipo de socialistas de izquierda son? Están lejos de los actuales socialistas de Chile; se parecían más a los socialistas de izquierda de antes del 73 que tenían más delantera a los socialdemócratas en ese tiempo, eso era cuando todavia en Chile no se llegaba a realizar esa política neoliberal y proimperialista de esta última época en la Concertación.
La accion del individuo racista y fascista que hizo el segundo atentado -miembro del Partido del Progreso, de caracter de extrema derecha- atacó masacrando a los jóvenes socialdemocratas que criticaron -unos días antes- a su dirección socialdemócrata que proponía colaborar con el mencionado «Partido del Progreso» racista, pero los jóvenes en asamblea no lo aceptaron. Allí dio muerte fría y calculadora -se estima por ahora- a 84 jóvenes.
Estos jóvenes influenciados por los de la izquierda dentro del Gobierno y fuera de él, empezaron durante este año a tomar distancia de su dirección socialdemócrata que va a la derecha, los que han aceptado mucho de la demagogia racista en varios terrenos, y de prácticas excluyentes especialmente en relación con el emigrante y los refugiados o a los solicitantes de asilo político.
La accion militar asesina, antiobrera, antijuvenil y anti inmigrante del terrorista de extrema derecha es parte de la política de la reacción derechista en toda Europa con diferentes tintes y grados. Nosotros -gente antiracista verde y roja-, saludamos a los jóvenes socialdemócratas porque se levantaron contra la decisión o propuesta de los dirigentes ideólogos socialdemócratas que firmaron el acuerdo de Shenge, que reduce los derechos del migrante y le pone duras penas.
A pesar de que los socialistas de izquierda -hoy en el gobierno- constituyeron largo tiempo oposición al partido socialdemócrata en varios terrenos, consiguiendo algunas reformas, han en este último tiempo resultado más cerca de las políticas socialdemócratas, limitando su criticismo y perdiendo el apoyo de su militancia y votantes.
Pero la defensa de una sociedad pluricultural y el freno al racismo de estos jóvenes y de la gran mayoría del pueblo consciente, frenará sin duda la línea derechista del partido socialdemócrata y sus seguidores.
Al mismo de tiempo abre posibilidades de refundar una política digna de respeto a los derechos humanos para los nacionales como a los extranjeros y levantar una plataforma de principios, con el apoyo de los trabajadores y de las organizaciones verdes, socialistas, socialdemócratas, derecha moderada y de centro para una sociedad más justa, que ha estado indefinada por mucho tiempo después de ratificar la ley de igualdades para todos desde hace seis años.
Al mismo tiempo confirma la validez de las organizaciones autónomas y creyentes de un cambio hacia un mayor respeto de las diferencias culturales y de la misma diversidad política y cultural, lo cual constituye una condición indispensable de existencia digna y nuestra esperanza de todos en este mundo global en medio de la crisis capitalista mundial.
Por último entregamos nuestras condolencias a sus familiares y compañeros, quienes viven el dolor y el ataque al movimiento obrero en Noruega y el mundo.
Ni el racismo ni el fascismo. No pasarán.
Por Hernán Rojas Preter
Exiliado chileno, residente en Noruega. Sindicalista.
Foto: AP
Texto -de origen externo- incorporado a este medio por (no es el autor):