Mientras los astronautas continúan rompiendo récords por tiempo pasado en el espacio y la misión tripulada con destino Marte está sobre la mesa, un equipo de científicos de la Universidad Tsinghua (China) ha puesto en marcha un pionero estudio con objeto de determinar si los seres humanos pueden reproducirse en el espacio.
Los expertos realizarán un experimento para inducir la diferenciación de células madre embrionarias humanas en células germinales en la primera nave espacial de carga de China, Tianzhou-1. Esto es, el 20 de abril de 2017 despegó el cohete con Tianzhou 1 a bordo, el primer carguero espacial chino que, con 12,91 toneladas, representa la nave espacial más pesada puesta en órbita por China en toda su historia.
El experimento tiene como objetivo estudiar los efectos del ambiente espacial sobre la reproducción humana, comenzando con el estudio de la microgravedad en células madre y células germinales humanas. Este experimento sin precedentes, podría proporcionar una base teórica y apoyo técnico para resolver los posibles problemas de reproducción humana causados por el medio ambiente espacial.
«Es un experimento importante porque es el primer paso hacia la comprensión directa de la reproducción humana durante la exploración espacial», afirma Kehkooi Kee, líder del proyecto.