La mujer dijo que le llamó la atención por su vestimenta y que luego escuchó la explosión. Críticas por la seguridad.
Emma Johnson es una de las tantas madres que vivió momentos de pánico en el Manchester Arena. Ella estaba esperando que sus dos hijos, de 15 y 17 años, salieran del recital de Ariana Grande cuando escuchó la explosión que mató a 22 personas e hirió a un centenar.
Pero además, Emma asegura haber visto al asesino.
«Estaba a unos cuatro metros y medio de la explosión. Estábamos esperando en la recepción a que salieran nuestros hijos. La gente empezó a irse para evitar el tráfico, así que dijimos que estaríamos ahí parados para que los niños pudieran vernos», narró a BBC Radio 5 Live.
«La gente que salía vestía la ropa y los colores de Ariana: blanco, negro, rosa. Pero por una fracción de segundos me di vuelta y vi lo que sólo puedo describir como un rojo brillante – por eso se destacaba- era de color rojo brillante, con un panel gris en la parte delantera. Era un color tan intenso entre la multitud de personas. Tan pronto como lo vi ocurrió la explosión», continuó.
La mujer describió la explosión como «muy fuerte» y dijo que la gente empezó a gritar y a correr por todos lados. También recordó que vio cuerpos tendidos en el piso después del «horroroso incidente»:
«Había cadáveres por todas partes. También vi un torso. Restos de cuerpos».
Por último, Emma denunció que pudo entrar al foyer del estadio porque no había ningún control. «Cualquiera puede entrar al final de la noche», aseguró.