Expertos e integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) coincidieron en señalar el peligro que supone la persecución y la criminalización a la que están expuestos en la actualidad los activistas en todo el continente americano.
Durante la presentación en Buenos Aires del informe «Criminalización de defensoras y defensores de derechos humanos», elaborado por la CIDH, los ponentes expusieron el asesinato de activistas y su persecución judicial como las principales amenazas que afronta ese colectivo.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Canton, quien moderó el panel de ponentes, señaló que la sociedad civil es el «pilar fundamental» que hace funcionar al resto de organismos que velan por el cumplimiento de los derechos humanos en el mundo.
«Los defensores de derechos humanos continúan siendo amenazados y asesinados en la región, es importante que la CIDH lo tenga en cuenta», aseguró Canton, quien insistió en que toda la arquitectura de la defensa de estos derechos no funcionaría sin la sociedad civil.
El autor del informe, el comisionado José de Jesús Orozco, habló de la preocupante cantidad de «procesos penales indebidos» contra los defensores y defensoras de derechos humanos que persisten en la actualidad, un extremo que pone en peligro garantías fundamentales como el derecho a la protesta o a la manifestación.
Orozco aseguró que en la actualidad existe un hostigamiento y un asesinato constante a los activistas y recordó que desde que comenzó el año ya se produjeron 14 asesinatos de defensores de derechos humanos, la mayoría en Colombia.
Además, repasó las diferentes medidas judiciales que los jueces aplican a los activistas, como la prisión preventiva o la prohibición de abandonar el país, y que, aseguró, cercenan el derecho a la libertad de expresión.
El seminario de hoy tuvo lugar en el marco del 162° período de sesiones de la CIDH, que tiene lugar esta semana en Buenos Aires y es la primera vez que el evento se celebra en Argentina.