Denuncian homofobia, xenofobia y situaciones de violencia al interior del Liceo 7 de Providencia

Las estudiantes afirman que decidieron hacer públicas las acusaciones al no contar con el respaldo de las autoridades del establecimiento.

Denuncian homofobia, xenofobia y situaciones de violencia al interior del Liceo 7 de Providencia

Autor: Felipe Menares

Las estudiantes del Liceo 7 de Niñas de Providencia se encuentran movilizadas. Esta vez no se trata de la discusión sobre la reforma educacional, sino que de una grave denuncia por prácticas homofóbicas, xenófobas y situaciones de violencia sexual por parte de profesores y funcionarios.

En concreto, las estudiantes acusan un trato denigrante para las compañeras lesbianas, burlas a alumnas extranjeras y maltrato verbal, además de situaciones de contacto físico, que incomodan y violentan a las adolescentes del emblemático liceo.

El pasado 17 de mayo, los segundos medios del establecimiento educacional expusieron los hechos a la comunidad estudiantil. Además, manifestaron su descontento con la dirección y la institucionalidad del liceo, porque a juicio de las secundarias no han dado cabida a sus denuncias.

«Nos han dicho que estas cosas no son verdad, que tenemos que seguir los conductos, siendo que sabemos que no funcionan, porque muchos de estos casos sí fueron pasados por los conductos regulares existentes dentro del liceo, pero no funcionaron», señala una estudiante de segundo medio en diálogo con El Ciudadano. Ella es la vocera encargada de tratar el tema, cuyo nombre reservamos, dado que se trata de una menor de edad.

Homofobia: «problema a nivel liceo»

Para dar mayor visibilidad a los hechos, las estudiantes crearon una cuenta de Facebook bajo el nombre «Ni me callo Ni lo aguanto», en la que aparecen una serie de microrrelatos anónimos sobre situaciones que dan lugar a la denuncia.

«En todas las clases trata de forma masculina a una compañera diciéndole ‘hijito‘, ‘hijo‘, ‘hombre‘, ‘siéntese solito‘ y la trata de esta manera por su forma de vestir, corte de pelo y hablar», dice uno de los párrafos subidos a la red social.

Imagen de referencia

La dirigenta de segundo medio señala que a varias de sus compañeras «se les denigra por ser lesbianas» y agrega que «no se las deja estar con compañeras, no se las deja abrazarlas, porque piensan están haciendo otro tipo de cosas. Se les insinúa que lo que están haciendo está mal».

El siguiente relato coincide con lo apuntado por la estudiante: «Estaba en mi sala en recreo, abrazando a mi ex compañera cuando la inspectora me saca de la sala a darme una charla sobre que esas conductas no se permiten en el liceo, hasta el día de hoy ella me mira extraño cuando abrazo a mis amigas».

«Esto ocurre hace años. Tenemos relatos hasta de ex alumnas del liceo que vivieron ese tipo de situaciones. Desde el miércoles 17 decidimos hacer visible esto, frente a todo el estudiantado y ahí nos dimos cuenta que era una problemática a nivel liceo», añade la entrevistada.

Burlas xenófobas 

A las denuncias por homofobia, se suman acusaciones por prácticas xenófobas contra estudiantes extranjeras, a las que incluso se las habría tratado de «tontas». La vocera de las secundarias no quiere aportar más detalles sobre las víctimas, «porque estamos teniendo cuidado, porque igual hay ciertas amenazas de algunos profes con respecto a eso», según indica.

En la página de Facebook destinada a relevar las acusaciones, se lee lo siguiente: «En una oportunidad, la inspectora me trató de tonta por ser de otro país. Siendo que tengo doble nacionalidad».

En otro microrrelato, se habla de una inspectora que consulta la nacionalidad a una estudiante: «La inspectora se acerca al grupo en donde estaba yo en un recreo y me pregunta mi nacionalidad, yo le respondí que era chilena (ya que sí lo soy) y ella lo duda negando mi afirmación. Yo un poco anonadada le pregunto el porqué de sus actos y en ese momento ella me dice que si tanto que soy chilena que debería de tener Rut. Yo empiezo a decir los números provenientes de mi carnet de identidad, cuando ella me interrumpe con una actitud muy impulsiva pidiéndome urgentemente un papel con mi Rut escrito en él, siendo que eso está en el sistema, ya que yo fui ingresada al colegio como chilena».

El violento «Putas de cité»

La denuncia también da cuenta de episodios de violencia sexual y psicológica. Según afirma la estudiante contactada por este medio, algunos profesores «se insinúan o toquetean las piernas». La secundaria agrega que varias de sus compañeras «han denunciado que los profesores las tocan de la cintura y las piernas, que mucho abrazo, que besito en la cara y ellas se sienten súper incómodas».

La vocera añade que algunos «profes dicen comentarios que ellos toman como piropos, pero no es así». Según piensa, las prácticas machistas «es lo que más se normaliza, como si fuera algo bueno, siendo que no lo es».

«Recién había terminado el recreo y yo estaba terminando de comer mi colación (que era un plátano) junto con mis compañeras. Entra el profesor, deja sus cosas y se comienza a pasear por la sala hasta llegar a nuestros puestos. ‘Anda golosa’, me dijo mientras miraba como comía. Después de un rato mi compañera me pasó otro pedazo y escuché al profesor decir ‘Ya va por el segundo’, me miraba con una cara que realmente me daba miedo, sólo desvié la mirada y me quedé pensando en lo que había pasado», afirma uno de los párrafos de la página «Ni me callo Ni lo aguanto».

Otro fragmento dice que «en el 2014, cuando cursaba octavo básico, estuvimos sin profesor durante una clase y estábamos haciendo ruido. Debido a esto llegó una profesora y nos dijo que éramos unas ‘putas de cité’ y que no lograríamos nada en la vida. Le informamos a nuestra profesora jefe y no recibimos ni siquiera una disculpa».

«A días de haber entrado al liceo 7, nuestro profesor hizo un comentario a nuestro curso diciéndonos ‘siéntense como señoritas porque no vengo a ver calzones’», se afirma en uno de los escritos anónimos.

Para la dirigenta que dialogó con El Ciudadano, parte del problema pasa por la carencia de una educación no sexista, demanda que a su juicio «ha quedado bastante apartada» en el debate por la reforma educacional.

«El año pasado también uno de los petitorios fue educación no sexista y nos damos cuenta de verdad que se necesita con urgencia. Todos estos casos están pasando en el Liceo 7 y en otros también. Por algo también apuntamos a la Municipalidad y a las corporaciones, para que fiscalicen realmente a sus profesores y la educación que están ejerciendo».

Reacciones

El clima al interior del Liceo 7 está tenso. Los profesores «están súper a la defensiva, muchas veces se ríen de nosotras, diciendo que es estúpido lo que estamos haciendo», comenta la vocera que cursa segundo medio.

En cuanto a los apoderados, la entrevistada señala que hay muchos casos conocidos por los padres, «pero hay otros, donde las compañeras recién cuando se dio la instancia, empezaron a decir lo que les pasaba y tenían mucho miedo de decirle a los papás o acudir a los conductos».

Las estudiantes, en tanto, implementaron un trabajo con comisiones y evalúan recurrir a asesoría legal. Para esta jornada estaba convocada una marcha desde Plaza Italia al municipio de Providencia.

El Ciudadano intentó contactarse en reiteradas oportunidades con el establecimiento, vía telefónica y de forma presencial. No quisieron entregar su versión. Lo mismo con la Corporación de Asistencia Social de la Municipalidad de Providencia, entidad encargada de los liceos públicos de la comuna y que no contestó al llamado de este medio. 

Sin embargo, desde la Municipalidad anunciaron un programa de intervención en establecimientos educacionales de la comuna contra actos de discriminación, abusos de poder o abusos físicos de connotación sexual, en conjunto con la Fundación para la Confianza.


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