Hemos reclamado durante años y nunca se logró nada y no solo en el tema educación- endeudación se debería llamar- sino también en salud pública y el respeto por los derechos humanos y civiles. Personalmente he estado en muy pocas movilizaciones civiles -¡que gil, ¿por qué no habré desobedecido no más a la gente de la casa?!- y me habría encantado estar todavía en el colegio para la época de la «revolución pingüina» aunque igual los apoyé desde la vereda de la «adultez» con las convocatorias masivas que planearon, pero no es lo mismo que vivir todo el proceso- no me gusta ver las cosas desde fuera- . Me pasa algo especial con este movimiento masivo porque creo que por fín, la voz del pueblo se va a hacer escuchar en todo su resplandor y torcerá la mano al Gobierno como nunca antes en la historia de Chile porque ya no estamos solos en la causa, las naciones nos están apoyando pues se ven reflejados en nosotros al compartir las mismas dificultades y, eso, causará muchos debates a nivel global. LA HISTORIA NO TERMINA, AÚN LA SEGUIMOS ESCRIBIENDO.
Hemos reclamado durante años
Hemos reclamado durante años y nunca se logró nada y no solo en el tema educación- endeudación se debería llamar- sino también en salud pública y el respeto por los derechos humanos y civiles