El fenómeno Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera despertó en su natal Sinaloa todo un movimiento contracultural, se convirtió en un modelo aspiracional, pero desde que se descubrió su reunión con los actores Kate del Castillo y Sean Penn pasó a ser material no sólo de las páginas duras de los periódicos nacionales sino también de los programas y revistas de espectáculos.
Al capo, actualmente preso en Estados Unidos, siempre le gustó llamar la atención y su intención de que se filmara una película sobre su vida lo llevó a ser material de tabloides que se burlaban de los mensajes a través de los cuáles se comunicaba con la actriz y de la forma en que ella nunca respondió a sus presuntos coqueteos.
Su joven, carismática y bella esposa, Emma Coronel, quien por primer vez habló públicamente en una entrevista con las cadenas Telemundo y Univisión de Estados Unidos en febrero de 2016, consolidaron la presencia del capo en los programas de farándula, pues no pocos medios insinuaron que la ex reina de belleza podría ser actriz.
Las narco series basadas en su vida como «El Chema», de Telemundo, y «El Chapo» de Netflix, próxima a estrenarse en Latinoamérica, hicieron que medios de espectáculos indagaran también sobre aspectos personales, entre ellos su vida amorosa.
La revista People en Español entrevistó recientemente afuera de la Corte de Nueva York a Rosa Isela Guzmán Ortiz, una presunta hija del capo que en más de una ocasión ha concedido entrevistas a programas de farándula.
La semana pasada llegaron a manos del programa de espectáculos «El Gordo y la Flaca» de Univisión, unas fotografías en la que el capo aparecía con Rubí Quiroz, una supuesta novia, con la que había engañado a su esposa.
Días antes, diferentes medios retomaron una información publicada por el portal de espectáculos Earn the Neklace en la que señalaba que la pareja de Julio César Chávez Jr., Frida Muñoz, fue esposa de Édgar Guzmán, uno de los hijos del fundador del Cártel de Sinaloa, asesinado en 2008. Del matrimonio nació una niña llamada Sofía.
Cuando asesinaron a Édgar, Frida identificó su cuerpo, meses después conoció a Chávez Jr., con quien tuvo una hija llamada Julia.
Según el portal estadounidense, aunque fue esposa de Édgar Guzmán, la mujer no mantenía ninguna conexión con el cártel, además de que el padre de la niña no tenía quería convivir con ella.
Todo parece indicar que la relación entre el pugilista y Frida es poco estable, ya que el año pasado Chávez Jr. la acusó en redes sociales de haberse ido con la hija de ambos.
El interés de los espectáculos en «El Chapo»
Eneas Mares, experto en imagen y relaciones públicas, considera que la figura de Guzmán Loera empezó a ser más mediática a partir de 2011, cuando al revista norteamericana Forbes, lo incluyó por primera vez en su lista de los hombres más ricos del mundo.
Pero el capo de entonces, no es el mismo de ahora. «No es de extrañar que esté en programas como ‘Ventaneado’ –una emisión mexicana de farándula-, ‘El Gordo y la Flaca’. Saben que vende y sin necesidad de estar relacionado con actrices o modelos. Ellas ya pasan a segundo plano, a menos que se le conozca a alguien a nivel mediático como la propia Kate del Castillo», dijo Mares a Infobae.
Por otro lado, la entrevista que le concedió a Sean Penn en 2015 para la revista Rolling Stone, le dio la vuelta al mundo y puso a Guzmán Loera al nivel de los célebres actores y rockeros que aparecen en la publicación. «A este relato se suma un supuesto amorío con una actriz de gran reputación como Kate del Castillo, el resultado es que se eleva la figura a un grado de ícono pop».
Pero Mares y Mónica Maristain, prestigiada periodista de cultura y espectáculos, llegan a un conclusión: no sería casual que en la medida que se acerca el estreno de la serie de Netflix «El Chapo» en América Latina, su exposición en los medios especializados en farándula sea más frecuente.
«Me parece que hay notas compradas o tendenciosas, que tienen que ver con esto porque la serie –de Netflix– ya se estrenó en estados Unidos y ahora la piensan estrenar en Latinoamérica», expresó Maristain.
No obstante, afirma que Guzmán Loera siempre fue una figura atractiva para el espectáculo y más ahora que salió del mito a partir de su reunión con Kate del Castillo y Penn. Sin embargo, advierte que el periodismo no debe ayudar a mitificarlo ya que se trata de una figura dedicada a un negocio en el que han muerto miles de personas.
infobae/Youtube