El 21 de mayo de 2015, el entonces estudiante de Letras de la UC, Rodrigo Avilés, se encontraba marchando en Valparaíso. Cuando Carabineros inició la represión, apuntó directamente al joven con el carro lanzaagua hasta tumbarlo y dejarlo en coma. En diálogo con La Tercera, Avilés repasó algunos recuerdos del trágico episodio, además de criticar el actuar de la policía uniformada.
Dice que el recuerdo sobre la situación es «fragmentado», pero de igual forma aporta su versión de los hechos. «Estábamos marchando, habíamos avanzado unas tres cuadras desde el punto de partida y llegó Carabineros, Fuerzas Especiales, y tuvimos que retroceder. Como siempre, salieron todos sus dispositivos, ‘guanaco’, ‘zorrillo’, etc., y frente a eso se retrocedió. Y en eso estábamos todos cuando ocurrió…», señaló en la entrevista con el matutino de Copesa.
Su recuperación fue difícil, porque tuvo que volver a aprender a caminar. Además denunció que Carabineros nunca se acercó para brindar ayuda. «No hay acercamiento y el juicio sigue. Se amplió la querella a los altos mandos, al señor (Bruno) Villalobos, que por estos días se ve involucrado en el caso de fraude», apuntó.
El joven egresado criticó a la institución uniformada, porque a su juicio, «Carabineros sigue actuando con violencia en las manifestaciones. La violencia con que actúa Carabineros en las marchas es un crimen, porque una de las definiciones de crimen es la acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien. Y cuando arrojan el carro lanzaagua directo en la cara de alguien , es para herir. Tienen que mejorar los protocolos de intervención de marchas, pero incluso Carabineros debería reformularse como institución».
A pesar de que su vida corrió peligro, aclara que no siente miedo por volver a marchar, aunque sí rabia y preocupación, «porque es inseguro manifestarse, para la familia o cualquier persona que quiera ir a una marcha, por todo lo que históricamente ha pasado, pero es un derecho. Es responsabilidad de Carabineros que la manifestación sea segura, para que la gente no tenga ningún problema en salir de la casa a marchar. Es un derecho, y frente a eso Carabineros como institución no hace nada y el Estado de Chile, tampoco. Vemos a una policía militarizada heredada de la dictadura y que actúa con mucha violencia».