El Gobierno jordano aplaudió hoy la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de no trasladar por el momento la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén como prometió en su campaña electoral, lo que Ammán calificó como «un paso inteligente y sabio».
«Este es un paso importante y sabio que se toma para reforzar las posibilidades de paz», dijo el portavoz del Gobierno jordano, Mohamed Momani, en declaraciones recogidas por la agencia oficial, Petra.
El portavoz también afirmó que la decisión indica la «profunda sensibilidad» de la cuestión y «contribuye a crear el entorno adecuado para relanzar negociaciones de paz con éxito».
El traslado fue una de las más destacadas promesas electorales del presidente estadounidense, rechazada de plano por los palestinos y los países árabes al entender que supondría una aceptación de la ocupación israelí sobre la parte este de la ciudad, territorio ocupado que reclaman como capital de su futuro estado.
En la actualidad no hay ningún país que tenga su legación en Jerusalén, que tampoco es reconocida como capital israelí por la comunidad internacional, que rechaza la ocupación de la parte palestina de la ciudad (que data de 1967) y su posterior anexión en 1980.