Raúl Sohr por presiones de Trump a OTAN y salida de Acuerdo de París: «Para intereses globales de EEUU es un desastre»

"Creo que es la forma que tiene para presionar a los europeos para que asuman mayores responsabilidades en la defensa del Viejo Continente", señala el analista internacional respecto de las presiones del presidente de Estados Unidos a la OTAN.

Raúl Sohr por presiones de Trump a OTAN y salida de Acuerdo de París: «Para intereses globales de EEUU es un desastre»

Autor: Jose Robredo

Foto: AFP / Saul Loeb

En sus casi cinco meses como presidente de Estados Unidos, Donald Trump se ha preocupado de llevar a cabo una serie de cambios, ya no solo en la política interna sino que también en la exterior, donde sus antiguos aliados y adversarios comienzan a adaptarse al nuevo escenario.

Las exigencias de Estados Unidos a la OTAN para mantener sus operaciones militares en conjunto -las que provocaron inmediatas consecuencias en su relación con Alemania- y la decisión de salirse del Acuerdo COP21 (o «Acuerdo de París») -que impulsa la baja en las emisiones de CO2 con el fin de reducir el calentamiento global, entregándole el protagonismo ambiental a China-, han sido las últimas y más polémicas determinaciones del magnate.

En conversación con El Ciudadano, el periodista y analista internacional Raúl Sohr sostiene al respecto que la salida de EEUU del pacto ambiental es un reflejo «ideológico» de Trump. Al mismo tiempo, sobre la controversia con la OTAN cree que «es la forma que tiene para presionar a los europeos para que asuman mayores responsabilidades en la defensa del Viejo Continente».

¿Cómo se puede interpretar la posición de Trump frente a la OTAN?

Hay que explicar que la OTAN fue creada para enfrentar el «peligro soviético», tiene 28 países miembros (casi todos los países de Europa Occidental más Estados Unidos y Canadá) y opera bajo el concepto de los tres mosqueteros: «Uno para todos y todos para uno». Si un país era atacado, todos respondían, cosa que resultó muy bien durante la guerra fría. Pero tras el fin de la URSS, muchos se preguntaron para qué servía la OTAN, aunque Estados Unidos la siguió impulsando y se llegó al acuerdo de que todos los países debían aportar al menos el 2% de su PIB a la organización. En estas circunstancias, Estados Unidos hace tiempo que reclama «que no todo el mundo se pone de igual forma» y hoy financia el 75% de los gastos de la OTAN. Trump ha dicho «esto no puede continuar» y se propone revisar la participación en la organización que calificó como «obsoleta». De hecho en su intervención en el encuentro con los países miembros de la organización, omite el artículo donde se menciona la seguridad colectiva, siendo la causa del debate que tenemos hoy.

¿Esto es una demostración de que su política exterior tiene un carácter más cerrado?

No necesariamente, yo creo que es la forma que tiene para presionar a los europeos para que asuman mayores responsabilidades en la defensa del Viejo Continente. Él no quiere dar ventajas a sus adversarios y la OTAN está involucrada en una serie de operaciones que no tienen nada que ver con su misión original de enfrentar a Europa del Este o al campo socialista. Hoy participa en Afganistán y otras misiones que no estaban en su propósito original.

¿Esta posición no puede llegar a ser una excusa para desligarse de sus socios o comenzar a operar de forma unilateral?

No. A Estados Unidos le conviene mantener las bases en Europa, mantener su despliegue. De hecho, Trump ha llevado a cabo un aumento significativo del presupuesto en materia de Defensa a pesar de que Estados Unidos es el país menos amenazado en su territorio; de hecho, el gran despliegue militar de Estados Unidos es fuera de su territorio.

Después de estas declaraciones de Trump, ¿las relaciones de Estados Unidos con Alemania quedan resentidas?

Los dichos de la canciller Merkel son extraordinariamente serios y decidores. Siendo que ella es muy ponderada y cuidadosa con las palabras, dijo que «ya no se podía contar con los antiguos aliados», lo que es muy fuerte. El escenario de Europa es complicado, la salida de Gran Bretaña es un ejemplo. Francia e Inglaterra son los países europeos que tienen arsenal nuclear y que tienen la capacidad de intervenir en otros conflictos. Entonces, en este nuevo escenario Francia se convierte en la espina dorsal de la defensa europea.

Cop21 pasa al olvido

¿Qué consecuencias en el corto y mediano plazo tiene la salida de EEUU del Acuerdo de París?

La primera consecuencia se da en el marco diplomático, ya que este acuerdo fue muy difícil lograrlo porque participan más de 200 países y para conseguir un consenso pasaron décadas. Ahora que la mayor potencia económica anuncie su retiro de este convenio, que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono y que influye en el calentamiento global, es un revés de proporciones enormes. No tanto en lo que pueda pasar en el día a día, porque en EEUU se está avanzando mucho en el tema de reducir las emisiones, sin embargo, uno se pregunta en la perplejidad que se da en el debate estadounidense respecto de que si el calentamiento global se da por responsabilidad humana, cuando eso se da por hecho. Y a eso se suma el argumento -débil- de Trump sobre que su interés está en generar trabajo para los estadounidenses y uno ve que la industria solar de EEUU genera 200 mil empleos, mientras que la industria carbonífera solo genera 70 mil. Esta posición, en el caso de Trump, tiene altos rasgos ideológicos.

¿Ahora la presión de la industria carbonífera o automotriz se traduce en los resultados electorales de Trump?

Si, y no solo la victoria en ciertos estados, ellos son los grandes donantes del partido Republicano, junto con otros empresarios hicieron grandes aportes. Miles de millones de dólares pesan más que cualquier votante. Las petroleras tienen un peso importantes, la empresa que impulsó la campaña para embaucar a los estadounidenses fue la Exxon, donde el Secretario de Estado, el señor Tillerson, era el CEO de esta empresa, ellos hicieron enormes donaciones a centros de estudios que impulsaban la tesis de que las emisiones de CO2 no eran influyentes en el cambio climático.

¿Cómo se puede evaluar la política exterior de Trump, considerando que se queda cada vez con menos margen frente a Rusia o China?

Se ha ido aislando de forma notoria. Su rechazo a los tratados de libre comercio han generado mucha inquietud en muchos países frente a Estados Unidos que por años ha venido impulsando estos acuerdos y esto significa un viraje en 180 grados, lo que ha causado muchas controversias. Si a eso le sumamos lo que pasa con la OTAN, genera conflictos y le ofrece el liderazgo en bandeja de plata a China, aún más cuando Europa y China se han planteado seguir adelante con este acuerdo. En este escenario China pasa de ser el villano a héroe y Estados Unidos desaparece del mapa en esta materia. Esto para los intereses globales de EEUU es un desastre.


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