Debe ser una gran desgracia que por fin llegue el día en el que te conviertes en un profesional y el destino se encargue de que no llegues a ese momento tan esperado. Tantos años de esfuerzo para que no puedas celebrar el último día de universidad con quienes te acompañaron por largos años tiene que ser, a lo menos, frustrante.
Esto fue lo que sucedió cuando, según testigos, un pasajero habría activado el freno de emergencia de un tren de Nueva York, lo que produjo una parada prolongada en Queens.
Sí, es algo bastante triste, pero siempre hay una buena solución para todo, y cuando la sociedad es empática, los resultados pueden ser muy particulares y lo así fueron en este de tren.
Los pasajeros vieron a Jericho Marco Alcantara, un chico de raíces filipinas del Hunter College, triste y preocupado por no haber podido llegar a su gran momento en que por fin salía de la universidad, pero en vez de poner mala cara porque todos iban atrasados, decidieron hacer algo por quien más lo merecía.
Si bien el joven había salido a las 8.20 de la mañana para asegurarse de llegar al evento, nada puede contra las casualidades de la vida.
Es así como en el mismo tren, realizaron una “ceremonia” en la que uno de los pasajeros se hizo pasar por maestro y se encargó de hacer lo que suelen hacer en estos eventos, como cambiar de lado la cuerda de su birrete y felicitarlo, al igual que como lo hicieron los que fueron testigo de este gran paso para el chico.
Todos aplaudieron y el recién graduado de la Escuela de Enfermería Hunter-Bellevue fue el centro del atención, una graduación hecha sólo y únicamente para él. ¡Felicitaciones!
“Pudimos haber llegado al inicio de la ceremonia a las 9:15 de la mañana, pero el tren se quedó estancado casi tres horas”, dijo Alcantara a New York Magazine.
El diploma fue virtual y dibujado en un teléfono, mientras que en el tren sonaba una música acorde a la ocasión.
El video publicado por un pasajero testigo lleva más 1.700.000 millones de visitas y cerca de 17.000 reacciones.
En vez de estar estresados por las calles siendo indiferente y arisco con el resto, son gestos como éstos los que aportan a que tengamos una sociedad diferente, basada en la empatía y en la solidaridad, un estilo de vida que por supuesto hará mucho más feliz a todos.