La vida de Jordan Kirkham ha sido como una montaña rusa. Ha tenido altos y bajos e incluso llegó a enfrentarse a un círculo sin salida. Comía sin parar y, si estaba triste, volvía a comer. Lo peor de todo es que cada vez que se miraba a sí misma o al espejo, las lágrimas y las ganas de comer brotaban y la hacían ganar más kilos que hacerla ser consciente de su salud.

A la edad de 22 años ya superaba los 100 kilos y su mente y cuerpo sufrían las consecuencias. Sufría de problemas respiratorios y dolores musculares que le impedían ejercitarse y perder peso. Pero un día decidió cambiar su vida y hacer algo por ella. Comenzó a hacer ejercicio y seguir una dieta estricta que le permitió deshacerse de algunos kilos y ser un poco más saludable.
Ella estaba realmente feliz.
De hecho, un día su esposo logró cargarla y, ante la felicidad, ella quiso tomar una foto del momento en una adorable selfie.
Apenas publicó la instantánea la gente comenzó a felicitarla por su gran cambio y por la inspiración al lograr perder tantos kilos y decidirse por una vida saludable.
Y ni siquiera le importa la piel que cuelga, de hecho para ella es mejor eso que tener todos esos kilos que le impedían vivir como se lo merecía.
“Estoy tan orgullosa de mí misma y de lo lejos que he llegado con dedicación. Amo mi cuerpo. Me amo. Ahora ya no me escondo de los espejos ni trato de pasar rápido para no verme”.
-Jordan Kirkham en Instagram