En lugar de actuar de manera insensata, tómate un momento para reflexionar por qué te gusta alguien para quien no eres especial o importante. Después identifica las razones por las que presientes que esa persona te trata como una segunda opción y no una prioridad a la cual debe conquistar. Una vez que descubras todas las mentiras que la persona que te interesa dice, una y otra vez, para no comprometerse contigo o para deslindarse de las responsabilidades de una pareja, podrás mandar todo al carajo para dejar de sufrir.
Para evadir el compromiso:
Eres lo que siempre estuve esperando, pero me di cuenta muy tarde.
No soy lo suficientemente bueno para ti, no pierdas tu tiempo con alguien como yo.
Me encantaría comenzar una relación contigo, pero nos conocimos en un mal momento.
No sé cómo hacerte feliz y estoy seguro de que encontrarás a alguien que sí lo sepa.
Para ocultar que tiene otra relación:
No sabes cuánto te extraño, pero quiero darte tu espacio.
Me encantaría estar contigo todos los días, pero no quiero que la magia entre nosotros se pierda.
No quiero ser intenso. No quiero que te sientas atrapada.
Siempre pienso en ti, pero no sé cómo expresarlo.
Para cancelarte planes:
No me siento bien y lo último que quiero es contagiarte.
Sólo tengo un par de horas libres y yo quiero pasar un día completo contigo.
Descansa, sé que tuviste una semana difícil y no quiero forzarte a salir.
No quiero que te sientas incómoda con mis amigos, me importas demasiado y prefiero que salgamos sólo nosotros.
Para convencerte de tener sólo sexo:
No pensemos en el futuro, sólo disfrutemos el momento.
No hay nadie que me encante como tú y ésta es mi forma de demostrártelo.
Las etiquetas no funcionan para mí, lo importante es pasarla bien.
Veámonos otra vez y dejemos que el tiempo decida.
Existen muchas razones por la que alguien podría decidir no formalizar contigo, pero jamás debes pensar que es tu culpa.