El Gobierno de Cataluña convocó para el 1 de octubre el referéndum sobre la independencia de ese territorio español de 7,5 millones de habitantes.
«¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?», es la decisión a tomar por los catalanes, anunció hoy el presidente catalán, Carles Puigdemont.
El Gobierno español encabezado por Mariano Rajoy sostiene que esta consulta soberanista es ilegal e inconstitucional y ha dejado claro que adoptará todas las medidas necesarias para impedirla.
En su declaración de hoy, el jefe del Ejecutivo catalán explicó que esta convocatoria la hace «en ejercicio del legítimo derecho a la autodeterminación que tiene una nación milenaria» como Cataluña y aseguró que su Gobierno «se compromete a aplicar» el resultado que salga de las urnas.
Puigdemont recordó que hace siete años el Tribunal Constitucional (TC) español rechazó la reforma del Estatuto de Cataluña, máxima norma que rige la vida de la región, aprobado por el Parlamento Catalán y ratificado en referéndum por los ciudadanos.
Desde entonces, los intentos de diálogo entre el Gobierno catalán y el español han cosechado una «larga colección de noes».
Con el anuncio de la fecha y la pregunta, Puigdemont cumple su promesa de emprender una vía unilateral hacia la independencia, después de la negativa del Gobierno español de Mariano Rajoy a negociar una consulta sobre la independencia de Cataluña.
El Tribunal Constitucional ya anuló un primer intento de consulta soberanista, convocado por el Gobierno catalán en noviembre de 2014, y finalmente se celebró una consulta informal, sin valor legal.
Sus promotores, entre ellos el anterior presidente de Cataluña Artur Mas, han sido procesados y condenados a penas de inhabilitación para cargo público.
Según Puigdemont, el TC español es una institución «fuertemente politizada» y «comprometida» con el gobernante Partido Popular (centroderecha) del presidente Mariano Rajoy.