Las autoridades de la región española de Cataluña enviaron un memorando a embajadas y gobiernos extranjeros para defender que el referéndum de independencia que quieren convocar es «legítimo» y representa una «oportunidad» para que termine el «pasado autoritario» de España.
Los independentistas que gobiernan Cataluña anunciaron este viernes la intención de celebrar el 1 de octubre próximo una consulta soberanista, mientras que el Gobierno de España dejó claro que adoptará todas las medidas necesarias para impedirlo al considerarlo ilegal. En el escrito citado, el Gobierno catalán asegura que habría querido fijar la fecha de la consulta tras un «acuerdo» con el Ejecutivo español, pero lamenta que éste no tuviera «ganas» de hacerlo».
Por ese motivo, las instituciones de Cataluña consideran que el «único camino posible» para que la región pueda decidir su futuro político es que los ciudadanos de ese territorio puedan votar.
«Una decisión tan importante no puede estar condicionada por una interpretación partidista de la Constitución. Votar no puede ser, bajo ninguna circunstancia, un acto ilegal», añade el memorando.
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, defendió hoy la fortaleza de la ciudadanía para sacar adelante el proceso soberanista y advirtió de que, mientras que la Justicia puede inhabilitar a los político, «a todo un pueblo movilizado no le podrán hacer ni cosquillas». Por el contrario, el Gobierno español y el Tribunal Constitucional se oponen sistemáticamente a ese referéndum porque, según argumentan, las leyes nacionales lo impiden.
El Ejecutivo volvió a repetir el viernes que recurrirá judicialmente «todos y cada uno de los intentos» que supongan un «desafío» al Estado de Derecho.