La Universidad de Santiago de Chile (Usach) trajo la noche del pasado miércoles 18 el concierto-homenaje ‘A Dos Voces’, que combina la música del cantautor uruguayo, Daniel Viglietti, con la poesía del fallecido Mario Benedetti. La cita se dio a las seis y media de la tarde en el Aula Magna de la casa de estudios con una masiva convocatoria.
La actividad fue abierta por el discurso de Augusto Samaniego, decano de la Facultad de Humanidades, quien calificó la ocasión a favor de la alta cultura latinoamericana. Luego, Camilo Ballesteros, presidente de la Federación de Estudiantes, hizo un llamado a trabajar por la unidad latinoamericana.
Durante las dos horas de espectáculo, que fueron acompañadas por imágenes especiales para cada canción, el público se mantuvo tranquilo, casi contemplativo. Excepto cuando el trovador interpretó los potentes versos de El hombre de la paz, poema en admiración al derrocado Presidente Salvador Allende Gossens.
Conmovidos por las imágenes de la lucha de un pueblo, que resuenan al clima actual del país, cientos de jóvenes vitorearon y cantaron cual himno el tema del compositor. Lo mismo ocurrió con la canción ‘A desalambrar’, original de Viglietti que incluyera en su repertorio Víctor Jara, artista que perteneció a esa casa de estudios cuando aún se llamaba Universidad Técnica del Estado.
Entre canción y canción, Viglietti fue relatando pasajes de la vida en el exilio que compartió con Benedetti. Cuentos de soledad y tristeza, pero también de nuevas amistades y nuevos lazos, “la patria no es un sólo lugar”, recordó.
El uruguayo aclaró que el disco ‘A Dos Voces’ fue una experiencia artística que se armó por una casual confluencia de temas en sus respectivas obras. Durante la presentación contó que un día, recordando “a la Soledad” (por Soledad Barret, revolucionaria paraguaya asesinada en Brasil) se dieron cuenta de que cada uno había escrito algo en su memoria. Benedetti, el poema «Muerte de Soledad Barrett» y Viglietti la canción «Soledad». Lo mismo sucedió en torno a la figura del estudiante, músico y poeta salvadoreño, Roque Dalton.
El concierto de Daniel Viglietti es escuchar la historia de Latinoamérica en la voz de los desplazados, de los oprimidos y de los que luchan, esos personajes que no aparecen en los libros de historia. “Ese también es un problema de la educación”, enfatizó el artista.
A ratos se refirió al movimiento estudiantil de nuestro país y a las demandas que reivindica. “Mario -Benedetti- estaría feliz viendo la energía creadora que alza hoy la bandera de la educación. Estaría feliz, eso lo podría asegurar”, declaró.
La velada finaliza con un canto de apoyo a la causa estudiantil, de la mano de “Que vivan los estudiantes”, de Violeta Parra. Mientras el público, eminentemente estudiantil, le pide a Viglietti un bis, un representante de la Feusach le entrega una fotografía enmarcada de la penúltima marcha que se desarrolló por la Alameda.
La iniciativa, si bien se desarrolló en el marco de las actividades por la celebración del bicentenario uruguayo, Augusto Samaniego admitió que “hubo detrás un propósito de homenajear al movimiento social de los tiempos que estamos viviendo”.
OTROS CONCIERTOS DE VIGLIETTI EN CHILE
No sólo en Santiago el cantautor presentó su concierto-homenaje.
-El viernes 19 estuvo en la Universidad de Concepción.
-El sábado 20, en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso.
-Y el domingo 21, volvió a la capital. En el Centro Cultural Matucana 100, comuna de Estación Central, dijo adiós al público chileno. Esta última fue la única presentación en que se cobró entrada y tuvo un valor de tres mil pesos.
Por Paula Figari Rojas
El Ciudadano
Fotos: Carlos Martínez, periodista de la Federación de Estudiantes de la Usach.