Según la cadena de noticias árabe Al Jazeera, opositores al régimen de Moammar Jaddafi, quienes exigen la renuncia del mandatario desde febrero de este año, mantienen sitiado desde anoche el recinto ubicado en Bab Al-Aziziyah en el que se esconde el líder libio.
Jaddafi conmemoraría, el 1 de septiembre, el 42° aniversario del golpe de Estado con que arrebató el poder al monarca Idriss I para instaurar la “Jamahiriya” (república de las masas). Pero desde que el ejército leal al líder que antes contó con el apoyo de Occidente perdió la batalla contra los rebeldes en Trípoli, capital del país y sede del Gobierno, el fin de su periodo es inminente.
Hasta ayer (22 de agosto), Seif el Islam y Mohamed, hijos del Jaddafi, estaban prisioneros de los rebeldes. Este último escapó ayer con ayuda de militares leales a su padre. Mustafá Abdelajil, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), afirmó que «Seif El Islam (único hijo de Jaddafi que está cautivo) no será entregado a la Corte Penal Internacional de La Haya, y será procesado por la Justicia libia”. El menor de los Jaddafi, quien es acusado de crímenes contra la humanidad, fue capturado en la tarde del domingo por una de las columnas de rebeldes, a quienes la prensa internacional les atribuye un 95 por ciento del control de la ciudad.
Aunque los países de la Otan –Organización del Tratado del Atlántico Norte- acordaron no desplegar tropas en Libia, durante la última semana han bombardeado desde el aire las instalaciones del Gobierno en apoyo al CNT, órgano político de la oposición libia. Barack Obama, presidente de una de las potencias de la organización político-militar, llamó a Jaddafi a rendirse. El máximo líder estadounidense afirmó, en una declaración leída, que el régimen del libio «está llegando a su fin».
Todo indica que en este momento Jaddafi tiene dos opciones: El exilio o la muerte.
Desde Occidente, las reacciones han sido principalmente económicas: el precio del petróleo descendió levemente el lunes 22 después de que la insurgencia libia capturara la mayor parte de Trípoli. Señal que alentó las expectativas de que esa nación pueda reanudar sus exportaciones petroleras.
De hecho, el ministro del Exterior de Italia, Franco Frattini, dijo el lunes a la televisión estatal italiana RAI que técnicos de ENI, principal empresa extranjera de extracción de hidrocarburos en el país africano, han emprendido los trabajos para reanudar la extracción de petróleo y gas natural en Libia.
El Ciudadano