Emma Newman y Scott Garside estaban muy emocionados cuando se les informó que serían padres de una pequeña niña. Pero solo cuando Charlotte nació se dieron cuenta de lo realmente pequeña que sería. Del tamaño de una bebé de 16 semanas (pero teniendo ya 36), los doctores les informaron que Charlotte había nacido con una forma de enanismo primordial tan extraño que ni siquiera tenía nombre aún.
La condición había impedido su crecimiento y generado anormalidades en su cerebro y problemas de alimentación, por lo que los doctores le afirmaron a Emma y a Scott que su pequeña niña, conocida en su época como la más pequeña del mundo, no viviría más allá de la edad de 1 año. Muchos le decían a su madre que parecía una muñeca de porcelana.
Pero la pequeña Charlotte volvió a sorprender y hoy en día ya tiene nueve años. A pesar de su disminuido tamaño en comparación con otras niñas de su edad, la pequeña encuentra la forma de ser feliz jugando con sus hermanas más grandes, pasando el tiempo con caballos, y demostrando que sin importar su rara condición, es una niña de nueve años como cualquier otra.
¿Qué piensas tú de la historia de Charlotte?