Bachelet inauguraba una nueva comisaría para las 49 villas de Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, cuando fue duramente increpada por una vecina de la población. Mientras la Presidenta hablaba a nombre de los habitantes del sector, y pronunciaba las palabras «la mayor demanda de los vecinos en Bajos de Mena…», fue interrumpida por una mujer que reflotaba la aun inconclusa situación de personas con casas Copeva. La Presidenta respondió «déjeme hablar ahora, yo estoy hablando».
La mujer se refería al viejo caso de las casas Copeva, tristemente famosas por no aislar la humedad del ambiente, problema que se hizo público hacia el año 1997. Y aun no tiene solución. De hecho, el 19 de mayo pobladores del sector se tomaron las dependencias de la Cámara Chilena de la Construcción para hacer visible la situación.
El contexto es particularmente preocupante en Bajos de Mena. El sector agrupa 49 villlas construidas explosivamente en el sector surponiente de Santiago, que contienen 23 mil viviendas, todas construidas entre los años 1990 y 2012. Agrupa a más de 140 mil habitantes y difícilmente se pueda afirmar que llega el «Estado de Derecho».