Richard Bobadilla, trabajador que cumplió funciones en la mina Radomiro Tomic de Codelco hasta 2012, lleva 50 días en huelga de hambre. Su esposa llegó a Santiago desde Arica, con el fin de reunirse con la Presidenta Michelle Bachelet para que interceda en el caso que terminó con la salida de Richard de su puesto de trabajo, aun cuando padecía una enfermedad laboral asociada «a factores de riesgo de tensión psíquica derivados de disfunción en las relaciones jerárquicas», como estableció la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) en 2014.
«Mi señora veía que era poco lo que podía hacer desde allá, así que decidió hacerse presente en Santiago y poder gestionar una audiencia con la Presidenta. La idea es que (Bachelet) dé señales claras en relación a lo que se viene y a la seguridad social en Chile y pueda tomar cartas en el asunto como jefa de Estado», afirma Richard Bobadilla en conversación con El Ciudadano.
El trabajador indica que su esposa ya envió una carta a la mandataria y que los antecedentes habrían sido derivados al Ministerio de Minería y a la SUSESO, pero no ha tenido respuesta.
Richard quiso compartir el breve documento enviado a la Presidenta, en el cual su esposa relata: «Con gran esfuerzo, vendiendo algunas cosas de mi casa, junté dinero para poder viajar junto a mis dos hijas, con la intención de hablar con usted, como mujer y madre que somos».
«Ya me han informado que el caso de mi esposo fue derivado a la ministra de Minería, pero a la fecha no ha habido respuesta. Es por eso que decidí viajar, buscando su ayuda. Son 50 días ya de la huelga de hambre y sin respuestas, ni menos soluciones», agrega la misiva firmada por Elizabeth Espinosa.
Si bien Codelco expuso su versión en Bío Bío, Bobadilla insiste en que desde la cuprífera estatal «no tomaron en consideración que yo salí con una enfermedad profesional a causa de la serie de hostigamientos y acoso laboral que sufrí».
«Estoy fuerte»
El trabajador de 41 años se ha mantenido bebiendo tres litros diarios de agua. Día por medio, miembros del Movimiento Salud Para Todos le realizan controles médicos, quienes le han recomendado evitar un gran gasto energético, usar mascarilla para no exponerse a enfermedades y tener cuidado con los cambios de temperatura. «Estamos en la etapa del consumo de proteínas musculares y después de eso ya viene la etapa de consumo de órganos internos», apunta Richard.
A pesar de su delicado estado de salud, el trabajador piensa que vale la pena la lucha mediante una huelga de hambre. «Estoy fuerte, se están dando las cosas y eso me da fuerza interior. Todo esto es por dignidad y estoy emocionalmente mejor que cuando llegué. Estaba bastante derrotado y veo que las cosas se están dando de a poco, se está divulgando y está a niveles bien altos», comenta.
Además de Salud Para Todos, Bobadilla ha contado con el apoyo de numerosas organizaciones, como la Vicaría de Pastoral Social, el Colegio Médico, el Comité Iniciativa Unidad Sindical, No+AFP y el Frente de Trabajadores Mineros, entre otras.
A partir de esta coyuntura, Richard reflexiona sobre la situación laboral en el sector minero y las enfermedades laborales. «Las falencias que tenemos en este minuto en cuanto a la ley 16.744 (sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales), que es una ley que está bien implementada, pero los organismos encargados de administrarla no están haciendo cumplir lo que expresamente dice la ley, sino que tratan que el trabajador se aburra y no pueda tener derechos», sostiene.
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