Desde el viernes 9 de junio, dos personas están encerradas a más de 200 metros de profundidad, por lo que la comparación con lo sucedido en Atacama es inevitable.
Una vez más, nuestro país está pendiente de la vida de mineros. En esta oportunidad se trata de dos trabajadores, quienes el viernes pasado quedaron encerrados en la mina Delia II, de la sureña región de Aysén, debido a un derrumbe. De inmediato comenzaron las comparaciones con lo sucedido en 2010, cuando 33 trabajadores lograron sobrevivir bajo tierra durante más de dos meses.
Sin embargo, quien fuera el jefe de operaciones de aquel rescate en la mina San José, Felipe Matthews, explicó que los casos son muy distintos, publicó el sitio Emol.
La primera gran diferencia es la profundidad. En Atacama, el refugio de los mineros estaba a 720 metros bajo tierra, mientras que ahora, Jorge Sánchez y Enrique Ojeda deberían estar a 203 metros. No obstante, la dificultad actual es mucho mayor. La causa, y una inundación.
«Hay una complejidad absolutamente superior a lo que ocurrió en San José, porque allá no teníamos la inundación», explicó Matthews, quien en la actualidad trabaja como asesor del Gobierno, a la vez que agregó que el derrumbe actual habría sido provocado por una filtración de 160 millones de litros de agua desde la Laguna Verde, ubicada junto a la mina.
Por eso, mientras se prepara el segundo intento de envío de una sonda, ya que el lunes fracasó el primero, también se trabaja en la construcción de un dique para detener la filtración de agua.
Extraído: RT