Agenda feminista: ¿Cumplió la primera presidenta de Chile con las demandas de género?

Violencia Intrafamiliar, Ley de Cuotas, Reforma Laboral y Aborto son los tópicos más importantes del programa de Equidad y Género que Bachelet presentó antes de iniciar su actual gobierno. ¿Cumplió? Acá, un repaso a sus principales avances en igualdad de género.

Agenda feminista: ¿Cumplió la primera presidenta de Chile con las demandas de género?

Autor: Vasti Abarca

En su segundo mandato, la presidenta Michelle Bachelet ha tenido largos periodos de sostenida desaprobación ciudadana. Este mes, la encuesta Cadem la sitúa con un 26% de aprobación. Con un gobierno marcado por las reformas, las expectativas sobre nuevas políticas de género eran altas. ¿Cumplió la primera mujer en llegar a la presidencia de Chile con las demandas feministas?

El programa presentado por Bachelet para el período 2014-2018 sobre equidad de género comienza con que «Chile retrocedió del lugar 46 al 87 en el índice de igualdad de género que elabora el Foro Económico Mundial», continuando con que la participación laboral femenina se acerca a un 50%.

Sin embargo «los salarios de las mujeres son menores en promedio a los que reciben los hombres por el mismo tipo de trabajo». Y agrega que «en la política la situación no es mejor: hay menos mujeres en cargos de poder en el gobierno y en cargos de representación popular. En las elecciones municipales de 2012 se presentaron menos candidatas que en los comicios de 2008 y el promedio de parlamentarias llega al 13%, contra el 21% de los Congresos de América Latina».

En cuanto a violencia de género, el plan describe la problemática como «la expresión más cruda de la discriminación es la violencia de género, una de cada tres mujeres ha vivido violencia física, sexual o psicológica por parte de sus parejas o ex parejas».

¿Qué se hizo en concreto?

Para mejorar la calidad de vida de las mujeres, la presidenta prometió que en sus primeros 100 días crearía el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Cumplió. En junio de 2015 se concretó el proyecto.

El Ministerio se ha encargado de entregar numerosas capacitaciones a mujeres «jefas de hogar» y a la creación de más Casas de Acogida y Centros de la Mujer, que se encargan de ofrecer «protección temporal a mujeres que se encuentran en situación de riesgo grave y/o vital por Violencia Intrafamiliar de parte de su pareja». Aunque el programa indica que se inaugurarían 24 Casas, el número llega a 20 actualmente.

Bachelet firmó un proyecto de ley en noviembre del año pasado, para modificar la Ley de Violencia Intrafamiliar para que se sancione el femicidio y abuso entre convivientes y parejas que no convivan. La iniciativa aún descansa en el parlamento.

En conversación con El Ciudadano, Bárbara Brito, dirigenta feminista y militante de «Pan y Rosas», advierte que «los femicidios no son un fenómeno natural, son el último eslabón de una cadena de violencia. Creemos que es urgente una ley que amplíe lo que se entiende como femicidio. Ahora es solo conyugal y es necesario que se conciba como todo crimen de odio hacia la mujer, solo por ser mujer».

A pesar de que el proyecto mejora las condiciones en las que se tipifica la violencia de género, no es suficiente. Los crímenes de género que son cometidos por hombres que no están vinculados sentimentalmente con su víctima, son tratados como agresiones y asesinatos comunes, sin considerar la violencia machista implicada.

Reforma Laboral

En agosto del año pasado se promulgó la Reforma Laboral, proyecto insigne del segundo gobierno de Bachelet. Entre los cambios que involucra la nueva ley, está la promoción de mayor equidad en las condiciones laborales de las mujeres. Se estableció que en el directorio de los sindicatos debe estar garantizada la representación de las mujeres en un 30% de su conformación.  Además de la obligación de integrar al menos a una mujer en la comisión negociadora sindical, en los casos en que no se cumpla con la cuota reglamentada.

Este avance implica un pequeño progreso en comparación a los cambios profundos que necesitan las mujeres de nuestro país. El programa de gobierno señala que «fortaleceremos la fiscalización de las normas existentes contra la discriminación de género en materia laboral, modificaremos la ley de igualdad de remuneraciones para hacerla efectiva, suprimiremos las normas que impidan autonomía real de las mujeres en relación a sus derechos patrimoniales».

Y agrega que » impulsaremos una reforma al régimen de salas cuna para hijos e hijas de trabajadores, que asegurará la no discriminación de las trabajadoras e incluirá la corresponsabilidad en la crianza, eliminando el sesgo tradicional de género de la actual legislación laboral».

Sin embargo, la modificación a la ley de igualdad de remuneraciones fue presentada en marzo del año pasado en la Cámara Baja y aún descansa en el parlamento, sin urgencia por parte de la presidencia. Mientras que los cambios al régimen de salas cuna no prosperó más allá de la promesa.

De todas formas, cabe destacar el aumento del postnatal a seis meses con un subsidio máximo de 75,5 UF, equivalentes aproximadamente a dos millones de pesos. Con la modalidad inclusiva en que la madre puede traspasar semanas de permiso laboral al padre.

Ley de Cuotas

En noviembre de este año entrará en vigencia el nuevo sistema electoral de nuestro país. Uno de los cambios más controvertidos es la ley de cuotas que se establece a los partidos políticos. Consiste en que por ley, se les exige tener un 40% de mujeres en sus listas de candidatos.

Actualmente las mujeres están representadas con un 17,1% en la composición del Congreso, mientras que el promedio de América Latina es de un 25,2%. Las opiniones han estado divididas incluso entre las mujeres, debido a que con el proporcional 60/40 que exige la nueva ley, los cupos parlamentarios aumentaron de 120 diputados a 158, y en el caso de los senadores de 38 a 50.

Carolina Herrera, presidenta de la Corporación Humanas, declaró a revista Caras, que “no todos los hombres que están en el Congreso son los mejores o los que debieran estar. Estudios internacionales han dado cuenta que cuando si se incorporan más mujeres al parlamento, la composición de este cambia porque los hombres tienen una competencia mayor, y por tanto, se esfuerzan por ser mejores. No hay que olvidar que la entrada de mujeres, significa la salida de ellos”.

Aborto

En la orilla final del párrafo que habla sobre la autonomía de las mujeres, en el programa se lee «despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro de la vida de la madre, violación o inviabilidad del feto». Uno de los proyectos más significativos en Chile para el progreso de los derechos de las mujeres. Ha tenido oposición férrea por parte de los grupos más conservadores del país, sin embargo, ha logrado avanzar en las tres causales.

Este mes fue aprobada la causal de violación en la Comisión del Senado, motivo de alegría para cientos de mujeres que han tenido que sufrir un trauma doble al ser obligadas a tener el hijo de su violador.

Para las organizaciones feministas de nuestro país, el primer paso en la despenalización en tres causales del aborto, es un gran precedente para  lograr el aborto seguro y gratuito. Chile es parte de los seis países en el mundo que prohíbe el aborto en todas sus formas. Entre ellos, el Vaticano.

¿Cumplió Bachelet? En la medida de lo posible, se podría afirmar.


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