Hace un par de meses, Pink dio a luz a su segundo hijo, llamado Jameson Moon. Y como le ocurre a muchas mujeres, la cantante subió de peso, pero lejos de deprimirse por esto, decidió mostrar orgullosa su cuerpo y dejar un importante mensaje en Instagram.
«¿Pueden creer que peso 72 kilos y mido 1.60 metros? Bajo los estándares normales eso me hace obesa. Sé que no estoy en mi peso y ni cerca de llegar a él después de tener a mi segundo bebé, pero no me siento obesa. La única cosa que siento es ser yo misma. Aléjense de esos estándares, chicas», escribió.
https://www.instagram.com/p/BSWhmL5F0EQ/
Ser madre implica muchas transformaciones para el cuerpo, y para muchas subir de peso es algo que les quita el sueño. Sin embargo, es bueno saber que se estima que volver al peso anterior al embarazo lleva de seis a doce meses.
Esta no es la primera vez que Pink decide dejar un mensaje en redes sociales luego de ser criticada por su aspecto:
https://twitter.com/Pink/status/587486215244423168?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=http%3A%2F%2Fwww.vix.com%2Fes%2Fmadres%2F179401%2Fpink-muestra-orgullosa-su-cuerpo-posparto-y-deja-un-importante-mensaje
«Basándome en los comentarios que han hecho sobre mi peso, veo que algunos de ustedes están preocupados por mí. Se refiere a las fotografías que me tomaron anoche en el evento en beneficio al cáncer al que fui para apoyar a mi querida amiga la doctora Maggie DiNome. Ella recibió el Duke Award debido a sus increíbles esfuerzos para erradicar el cáncer.
Desafortunadamente, muchos de ustedes pensaron que mi peso era más importante. Si bien admito que el vestido no se veía tan bien como se veía en mi cocina, también admitiré que me sentía muy linda. De hecho, me siento hermosa. Así que mis queridos, no se preocupen por mí, yo no estoy preocupada por mí y tampoco estoy preocupada por ustedes. Estoy perfectamente bien, perfectamente feliz.
Y mi cuerpo saludable, voluptuoso, loco y fuerte está descansando porque se lo merece. Gracias por su preocupación».
Nadie debería sentirse inseguro por su aspecto. Los «estándares de belleza» son relativos. Cada cuerpo es diferente al otro y buscar lo que la sociedad nos impone no debería ser una meta.
Las mujeres sufren cambios tras ser madres, el cuerpo es sabio y cada proceso lo vive a su tiempo.