Chile disputará este jueves el segundo partido de fútbol de la Copa Confederaciones. Las muestras de apoyo al seleccionado nacional, que enfrenta a Alemania, han sido variadas; vienen de parte de personas que nacieron en suelo chileno y otras que llegaron al país en busca de nuevas oportunidades.
Un grupo de migrantes, compuesto mayoritariamente por haitianos, se reunirá en una casa del centro de Santiago para hacerle barra a la Selección. La motivación que los convoca, además del encanto por el fútbol, es la ascendencia haitiana que tiene una de las estrellas del combinado nacional.
«La verdad es que ver fútbol con ellos es bastante agradable porque son muy fanáticos y además le tienen especial aprecio a la Selección chilena, sobre todo por el rol que tiene uno de los jugadores», comenta José María Del Pino, director ejecutivo de Fundación FRÉ, la organización que está a cargo del evento.
Trabajando por la inserción de los migrantes
«FRÉ significa «hermanos» en créole», reza la primera frase de la descripción del Twitter de esta asociación, que nació el año 2016 en el barrio Yungay, en la parroquia San Saturnino.
«Un sacerdote empezó a hacerle clases y ayuda solidaria a los haitianos. Esto se transformó, se desbordó; llegaban más de 100 personas por día y decidimos institucionalizarlo y hacer una fundación laica», apunta Del Pino.
Junto con promover la inserción social y laboral de los migrantes haitianos, en FRÉ se imparten clases de lengua española. «Hacemos más o menos 1.100 atenciones a migrantes a la semana», agrega el director.
El edificio en el que funciona la fundación, transferido como un comodato por la Municipalidad de Santiago, se ubica en la esquina de García Reyes con Agustinas; en las instalaciones del ex Liceo Miguel de Cervantes. Allí se realizará este jueves la transmisión del partido entre Chile y Alemania.
«La idea porque un grupo de ellos, fanáticos del fútbol, nos preguntaron si podíamos hacer una actividad para ver el partido con Alemania y nosotros gustosos empezamos a gestionarla», termina José María Del Pino.
La pantalla gigante y las cocinas que darán el pitazo inicial a la completada, entonces, están a punto de encenderse. Solo falta que el árbitro del encuentro entregue la señal; y que Jean André Emanuel Beausejour Coliqueo, chileno con ascendencia mapuche y haitiana, deleite al mundo del fútbol con su talento.