El próximo noviembre se cumplen 19 años de condena de Extrañamiento por “el delito” de haber luchado contra la Dictadura Militar. Esta consigna de Fin Al Destierro Ahora, poco a poco se empieza desplegar en el escenario político del Chile actual, a través de la Organización Social que componen ex compañeros presos políticos, activistas de derechos humanos, amigos, y compañeros de ruta.
Para muchos, en especial las jóvenes generaciones, les debe resultar difícil entender esto de: Condena de ¿Extrañamiento! ¿Destierro!, sobre todo que desde hace más de 21 años – desde que terminó la Dictadura Militar-, se ha estado hablando que vivimos en Democracia. Sin embargo, han sido las jóvenes generaciones, retratadas en el movimiento estudiantil los que han irrumpido en la escena política con su justa lucha de fin al lucro en la educación, y reclaman un sistema educacional que haga de la educación un derecho y no una mercancía, de la cual profitan el sector financiero y los bancos nacionales y trasnacionales.
Este sistema neoliberal, contra el cual la lucha social y política desde distintos sectores sociales se ha hecho sentir por medio de sus luchas en estos más de 21 años de “Democracia”, fue construido durante los 17 años de Dictadura Militar. Varias generaciones de jóvenes en aquellos años luchamos y combatimos con todas las formas de lucha contra la bestialidad de un régimen que quería imponer un Estado de Dominación funcional a las necesidades del neoliberalismo que en aquella época estaba emergiendo. Finalmente, impusieron el Estado De Dominación y su Democracia.
A lo largo de 17 años de lucha, dejaron un doloroso testimonio que resume cada una de las organizaciones del campo de los derechos humanos, como son las agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados políticos, y Presos Políticos. Los espacios y museos de la memoria como Villa Grimaldi, Londres 38, José Domingo Cañas, entre otros, son un testimonio vivo de cual fue el carácter de esos combates.
De los casi 800 presos políticos que había en las cárceles de Chile al término de la Dictadura, ninguno obtuvo su libertad, a nadie se le reconoció como un derecho legitimo haber luchado y combatido contra la Dictadura, para la Democracia que llegaba, ellos salieron como “delincuentes”, cada uno con un prontuario a cuestas. Para el Pueblo, sus familiares y amigos, ellos eran sus héroes, un ejemplo de consecuencia revolucionaria. Para más de una treintena de compañeros, continuamos la prisión, pero conmutada por condenas de Extrañamiento o el Destierro a miles de kilómetros de nuestro país.
Para el Movimiento Social, en lucha por más de tres meses, se ve enfrentado a disyuntivas y dilemas que no son muy distintos a los cuales nuestras generaciones se vieron enfrentadas, por un lado surgen la negociación a cambio de migajas, y por el otro lado es solo la alternativa de la lucha hasta que cada sector social ponga en el escenario político su reivindicación, no tan solo como consigna sino en una actitud de exigencia, como lo hace el movimiento estudiantil. Hasta que las demandas del Pueblo sean un solo grito de lucha.
Quienes seguimos pagando esta injusta condena de Extrañamiento, las actuales jornadas de pelea, nos dan fuerzas y sentimos como nuestro deber hacer de esta condena injusta una exigencia que debe transformarse en lucha junto a nuestro Pueblo.
A todas organizaciones sociales y políticas las llamamos a solidarizar y a que juntos pongamos ¡Fin al Destierro Ahora!, exigiendo al Estado que se ponga fin a esta injusta condena ¡¡¡Ahora!!!
Por Hugo Marchant
Desterrado por el Gobierno de Aylwin en Finlandia
4.9.2011