Frank J. Karrigan, un ciudadano de 82 años del condado de Orange (California, Estados Unidos), ha descubierto que su hijo Frank M. Kerrigan, cuyo deceso le habían comunicado de manera oficicial y que pensaba que estaba muerto y sepultado, todavía está vivo, informa el diario local ‘The Orange County Register’.
Este 6 de mayo, ese hombre recibió una llamada de la oficina del forense local, en la que le notificaron que habían encontrado muerto a su vástago de 57 años, quien sufría un trastorno mental y vivía en la calle. Cuando el anciano propuso ir a identificar el cadáver, le comunicaron que no era necesario, dado que ya habían reconocido quién era tras cotejar sus huellas dactilares.
La familia Karrigan gastó alrededor de 20.000 dólares en el funeral de una persona que consideró que era su pariente. Durante la ceremonia, el padre miró el cuerpo una vez pero, abatido por el dolor, no se dio cuenta de que enterraba a otro hombre porque «no podía imaginar como sería mi hijo muerto».
Sin embargo, 11 días después de la ceremonia Karrigan padre se sorprendió cuando recibió la llamada de un amigo de la familia que también asistió al sepelio y escuchó a su hijo presuntamente fallecido decir: «Hola, papá».
Aunque aún no está claro qué provocó el error, las autoridades locales han ofrecido sus disculpas por «cualquier estrés emocional» que hayan podido causar a los Karrigan y han asegurado que revisarán la normativa existente para evitar que tengan lugar situaciones semejantes en el futuro.
FUENTE: RT