Un total de 1.080 personas fueron condenadas en 2016 en Turquía por insultos al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, o a distintas instituciones del Estado, según informa hoy el diario Cumhuriyet, citando estadísticas del ministerio de Justicia.
Ese año, 679 personas fueron absueltas de los mismos delitos y en 867 casos los jueces decidieron suspender el juicio bajo condición de que el acusado no reincidiera.
La estadística incluye denuncias por insultos al presidente, castigados con hasta cuatro años; y de menosprecio «a la nación turca, el Estado republicano, el Parlamento u otros órganos de Gobierno o de la Judicatura», penadas con un máximo de dos años de prisión.
Habitualmente, los condenados a penas de prisión inferiores a dos años no ingresan en la cárcel en Turquía, si no tienen antecedentes penales.
Entre los acusados hay 240 personas menores de edad, subraya Cumhuriyet.
Los tribunales turcos recibieron en 2016 un total de 46.193 denuncias por insultos al presidente o a otros órganos estatales.
Durante los mandatos anteriores al del actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, apenas se abrían juicios por insultos al jefe del Estado.
El propio Erdogan retiró el pasado julio, tras el fallido golpe de Estado, unas 4.000 denuncias por insultos al presidente.