Esta es la historia de un temerario brasileño, quien acompañado de amigos que lo filmaban con sus celulares, y de su esposa que lloraba desesperada junto a su pequeño hijo, el hombre se lanzó al vacío sin medir los riesgos
No tenía miedo. Estaba decidido. El improvisado paracaidista se pasó al otro lado del balcón y afirmado en la baranda. Hablaba con sus amigos y preparaba el salto con el equipo que acababa de llegar a su casa tras comprarlo por internet.
«¡Mi Dios, qué loco!», gritaba su esposa entre lágrimas mientras llevaba a su bebé en brazos, quien no logró convencerlo de «abortar misión».
Sorprendentemente y aunque todo hacía presagiar una tragedia, la hazaña fue exitosa. El hombre abrió el paracaídas y aterrizó sin mayores dificultades en un parque.
«Ahora es mi turno», gritó motivado uno de sus amigos.
El video fue registrado en Brasil y nadie salió herido. No ha trascendido la identidad del paracaidista, que podría ser sancionado por haber cometido distintas contravenciones.
Mira aquí el video: