Estudiantes volvieron a meter bulla

Alrededor de las 10 de la mañana, hoy 8 de septiembre, comenzaron a reunirse cientos de secundarios y universitarios en plaza Italia para dejar bien en claro que el “duelo nacional” no es excusa para enfriar el movimiento estudiantil.

Secundarios de diferentes colegios asistieron a una marcha que fue rechazada por dirigentes de la capital, luego que en la asamblea de la Confech –Confederación de Estudiantes de Chile-, realizada el pasado viernes, se ratificará que sí se ejecutaría esta manifestación.

Aunque no fue tan masiva como anteriores convocatorias, esta movilización aglutinó a varios miles de personas, quienes intentaron marchar por el parque Bustamante, pero la represión policial los dispersó rápidamente. Antes de las 12 ya estaban en retirada.

Ante la negativa de no dejarlos marchar, los estudiantes comenzaron una guerra de papel contra las fuerzas especiales. Aviones y pelotas de hojas de cuaderno caían sobre los pies y hombros  de Carabineros, al igual que cascaras de naranjas, un escenario típico de la sala de clases. Pero las Fuerzas especiales no respondieron con avioncitos de papel, sino con caballos, chorros de agua, químicos lanzados por los “guanacos” y gases lacrimógenos arrojados por los “zorrillos”. La tónica habitual para prohibir la circulación por la ciudad.

Un buen número de los secundarios consultados concordaba que la medida anunciada por Camila Vallejos, presidenta de la Fech (Federación de estudiantes de la Universidad de Chile) fue poco democrática y que el luto no puede ser más importante que la lucha por mejorar la Educación.

GRAN CONVOCATORIA A PESAR DEL DUELO
La mayoría llegó por una convocatoria realizada desde las redes sociales de la Internet como Facebook, porque los dirigentes universitarios de la capital y el Colegio de Profesores no realizaron ningún llamado a movilizarse.

Los estudiantes secundarios que se reunieron hoy tenían representantes de liceos tales como, el Instituto América y Boston College de Maipú, London College y Alicante de la Florida, escuela industrial Talleres San Vicente de Paul de Estación Central, el liceo Sara Blinder de Santiago, el Centro Educacional de Huechuraba, el colegio Terraustral, el Colegio Las Américas, de la Reina, el colegio Padre Hurtado de San Carlos de Apoquindo  y el colegio Life Support (representantes de la zona oriente), el colegio San Viator de Macul, el Rubén Darío, Patrocinio de San José, el Instituto Tacora,  Liceo 7 de Ñuñoa, el Liceo Francés, entre muchos más.

Además, en menor cantidad, se encontraban universitarios apoyando la manifestación pacífica, como estudiantes de la facultad de filosofía y humanidades (en pre y post grado) y la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, las carreras de historia y geografía y matemáticas de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Umce) y las carreras de Castellano e Inglés de la Universidad Silva Henríquez, además de alumnos de la Utem (Universidad Tecnológica Metropolitana).

Sumados a ellos había un grupo de apoderados del Liceo Barros Borgoño, además de la agrupación Abran paso y el PTR (Partido de Trabajadores Revolucionarios).

Aproximadamente más de 4 mil personas se encontraban reunidas en Parque Bustamante. La mayoría de los asistentes se encontraba allí porque no les parecía pertinente postergar las movilizaciones ante el impacto mediático de la “tragedia de los 21”, sobre todo que se abrían manifestado a favor del movimiento estudiantil, como es el caso de un video que circula en que aparece Felipe Camiroaga explicitando su posición al respecto.

La marcha terminó con una veintena de personas detenidas, que fueron trasladadas a la Tercera Comisaría, en Santiago Centro.

FALTA DE REPRESENTACIÓN
«El escenario de conmoción imposibilita que podamos convocar a una nueva manifestación, sin embargo la próxima semana ya tendríamos una convocatoria a paro nacional», detalló Camila Vallejos a Cooperativa el pasado lunes 5 de septiembre.

Esto causó críticas dentro de los estudiantes movilizados, quienes igual salieron a marchar.

Gabriel Muñoz, coordinador de la carrera de historia en la Universidad de Chile, asegura que en asamblea Confech del viernes pasado se votó que “sí iba la marcha, pero el lunes la presidenta de la Fech dice que estamos de duelo nacional. Los dirigentes no le preguntaron a nadie, esto enfría la movilización, porque si quisieran jugársela, esto hubiera sido una manifestación masiva”.

Nicolás Monsalves, estudiante de Pedagogía en Castellano en la Universidad Silva Henríquez,  dice que “por temas mediáticos no se debe bajar el movimiento, nosotros estamos haciendo contracultura. Hoy, el valor de la vida se mide por cuánta plata ganas y si sales en la tele ¿Por qué no se hizo un duelo nacional por la muerte de Manuel Gutiérrez?” –el adolescente asesinado por el ex oficial de carabineros, Miguel Millacura, mientras se encontraba de servicio-.

Alondra Ayala, del Liceo Francés, miembro de la Aces, comenta que no están “muy de acuerdo con la Confech, pero eso no significa que se divida el movimiento, porque el Gobierno es quien intenta esto al no subir a la mesa de diálogo a la Aces. Ya pasaron los días de luto, esta es una excusa para tapar el movimiento estudiantil”.

Luis Casimino, apoderado del Barros Borgoño, comenta: “Nosotros tenemos un apoyo incondicional con los estudiantes. Hoy vemos un aprovechamiento para tapar el movimiento, por eso la gente salió igual”.

El presidente de la universidad de Concepción, Guillermo Petersen, comentó en Cooperativa que deseaba «primero dejar claro que esta no fue una decisión tomada como Confech, sino que fue una decisión personal de la presidenta de la Fech, nosotros como universidades del Gran Concepción tomamos la decisión de salir a marchar».

LA OTRA MARCHA
En reemplazo a esta marcha, la Fech convocó a reunirse en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile, para realizar una “caminata silenciosa”. El trayecto empezaría en Marcoleta con Portugal para finalizar en la Casa Central de la institución, ubicada en la alameda fuera del metro Universidad de Chile.

Esta manifestación pretende efectuarse como muestra de respeto ante la conmoción que está causando la muerte de 21 personas en el accidente aéreo en Juan Fernández.

Por Estefani Carrasco Rivera
Fotos: Mauricio Díaz Buccioni
El Ciudadano

CARNAVAL PORTEÑO: PAYASOS, MIMOS Y EQUILIBRISTAS POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN VALPO

Más de mil personas, entre estudiantes, profesores y funcionarios de la educación marcharon hoy, 8 de septiembre, por Valparaíso, a pesar del duelo nacional decretado, primero por el accidente aéreo de Juan Fernández y luego por la muerte de Gabriel Valdés, ex senador demócrata cristiano.

La avanzada, marcada por el ritmo de las batucadas, salió desde Plaza Sotomayor, pasando por las calles Prat y Condell para salir a Pedro Montt y finalizar en la Plaza O’Higgins, frente al Congreso Nacional. En ese lugar se concentraron los manifestantes hasta que fueron dispersados por un carro lanza aguas de Carabineros, cuando cerca de las tres de la tarde un grupo de encapuchados se enfrentó a los efectivos que a esa hora custodiaban la manifestación.

En un verdadero carnaval se transformó esta nueva marcha por la educación pública: Un barco pirata de cuatro metros de largo, fabricado por alumnos de Ingeniería Oceánica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV); un tanque de las mismas dimensiones, hecho por estudiantes de la Universidad Santa María (USM) y hasta la bandera gigante, desplegada durante los partidos de Chile en la Copa América 2011, acompañaron a los manifestantes en el recorrido de más de veinte cuadras por la recuperación de la educación pública.

También hubo alusiones a los abusos policiales. Un grupo de estudiantes de teatro de la universidad de Valparaíso, marchó con heridas pintadas en el rostro, para representar la voz de sus compañeros que han sido detenidos, golpeados y hasta torturados por Fuerzas Especiales. Como el caso de Cristián Andrade, quien según explicó a diversos medios, fue maltratado y obligado a respirar gas lacrimógeno dentro de un furgón de Carabineros el pasado 25 de agosto, en el marco de la última jornada de paralización convocada por la CUT. “La represión y la tortura no terminó con la dictadura”, clamaban los futuros actores.

No sólo estudiantes ocuparon el centro de la ciudad porteña hoy: Los funcionarios de la PUCV también estuvieron presentes en la manifestación, apoyando la demanda interna del los alumnos de la casa estudios por una comunidad educativa más participativa y el carácter triestamental de la toma de decisiones. Asimismo, la Agrupación de Madres y Padres de Estudiantes de la Educación Superior (Ampes), desplegó un lienzo en rechazo al lucro durante todo el recorrido. La Ampes, que representa a apoderados de toda la quinta región, se reúne todos los lunes en la Casa Central de la PUCV para discutir salidas políticas al conflicto estudiantil, sin dejar de apoyar el movimiento, declaró Jessica Vergara, integrante de la asociación.

Entre las instituciones congregadas, las privadas destacaron por su convocatoria: El instituto técnico-profesional de la Universidad Católica, Duoc UC; junto a las universidades Andrés Bello, Santo Tomás, de Viña del Mar, y Técnica Federico Santa María; aportaron gran cantidad de asistentes a la jornada.

LA RUTA DE LA BANDERA

“Educación libre, digna y gratuita”, así consigna la bandera nacional de mil 500 metros cuadrados que hoy protagonizó la marcha por la ciudad puerto. El emblema, tiene una historia larga. Confeccionada por estudiantes de la Universidad de Chile y cosida en su totalidad por la madre de uno de ellos, fue llevada por la hinchada de la Selección de fútbol a la ciudad de Mendoza, Argentina, donde se jugó la Copa América en junio de este año. La gigantesca bandera fue desplegada en cada partido en que jugó «La Roja», pero los canales de televisión no la incluyeron en sus transmisiones, de hecho, fueron las redes sociales y los twiteros quienes dieron a conocer la iniciativa de los jóvenes chilenos.

En torno a la bandera, que ya ha pasado por protestas de Santiago, Curicó y Valparaíso, se alza el personaje de “Cazueli”, quien parodia a Carlos Caszely, el seleccionado nacional que en 1982 perdió un tiro de penal contra el equipo austriaco. Cazueli, como se autodenominó el hombre, explicó que “la iniciativa nace para llevar los problemas de la sociedad chilena hasta otras latitudes”.

Por Paula Figari Rojas
El Ciudadano