Lo que le hace a su hermana no tiene nombre.
Jaxson Hess, un niño de cuatro años de Martinsburg, Virginia Occidental (EEUU), descubrió su auténtico yo cuando tuvo por primera vez entre manos el soplador de hojas de su abuelo.
El chiquillo ama la sensación de PODER.
Sólo hay que ver su cara de felicidad (y escuchar sus gritos) cuando apunta con el soplador a su hermana pequeña, Lyla.