Facundo Jones Huala es el nombre del dirigente mapuche detenido en Bariloche, Argentina, hace una semana por “un pedido de captura internacional del gobierno de Chile”, según informa su abogada, Sonia Ivanoff. Ello motivó una reciente movilización de organizaciones sociales y políticas, las que se concentraron frente al Palacio de Tribunales para exigir la liberación del recluso. La Policía de la Ciudad les reprimió duramente.
Los agentes, amparados en la flagrancia, golpearon a los manifestantes y detuvieron a siete de ellos.
La intención de la manifestación, en específico, fue reclamar al juez Gustavo Villanueva la revisión de su rechazo al pedido de excarcelación de Huala, impulsada por la Red de Resistencia Cushamen.
Jones Huala mantiene en nuestro país una acusación de “haber participado en 2013 de un ataque incendiario contra la casa de los cuidadores de un campo cercano a la ciudad de Valdivia, donde fue detenido y luego liberado”, señaló la abogada, quien añadió que la causa original ya fue resuelta en un juicio que “finalizó el 1 de septiembre del año pasado en Esquel, que determinó la nulidad del proceso y la libertad inmediata del Lonko”.
La detención de Huala fue repudiada por el Centro de Estudios Legales y Sociales, Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora y Abuelas de Plaza de Mayo entre decenas de organizaciones de derechos humanos y sociales, que la calificaron de “arbitraria e ilegal”. “Denunciamos utilización de herramientas judiciales para criminalizar a líderes indígenas y perseguir y hostigar a las comunidades indígenas”, advirtieron a través de un comunicado.