Un estudio sobre capacidades cognitivas en el reino animal, realizado por investigadores de la Universidad de Playa Ancha, demuestra cómo una especie no humana es capaz de imitar comportamientos entre individuos.
Es común considerar a los humanos como los animales más evolucionados del planeta. Razonamos, nos comunicamos con distintos lenguajes y vivimos dentro de dinámicas culturales complejas que creamos nosotros mismos. Pero un estudio liderado por el Dr. José Zamorano Abramson se centró en las belugas (Delphinapterus leucas) y en su capacidad de imitar comportamientos.
El investigador, que trabajó con la colaboración de científicos de otros países, publicó su estudio en la prestigiosa revista PLOS ONE.
La posibilidad de que algunos animales sean capaces de imitar lo que hacen otros y así generar tradiciones culturales propias, es una cuestión muy debatida en el ámbito de la psicología y la biología. Según la mayoría de los expertos, la capacidad de copiar las acciones de otros individuos de la misma especie, representa una forma compleja y exigente de aprendizaje social.
«En este trabajo hemos aportado evidencia empírica sobre la capacidad de estos cetáceos para copiar y aprender conductas motoras mediante la mímica o imitación de acciones ejecutadas entre dos o más belugas», describe José Zamorano Abramson.
El experto explica:
«Hemos encontrado que la primera beluga que estudiamos fue capaz de aprender la señal ‘haz lo que el otro hace’, lo cual constituye la primera evidencia de imitación contextual de movimientos del especimen. Colectivamente estos hallazgos ponen de relieve que los cetáceos parecen poseer una habilidad natural para copiar los sonidos y los movimientos corporales demostrados por miembros de la misma especie. Esta habilidad tendría un gran valor adaptativo en muchos contextos como son los de la caza cooperativa, las tácticas de defensa y las estrategias de formación de alianzas que han sido documentadas en sus hábitats naturales».
La investigación demuestra que las belugas, al igual que los delfines, las orcas, los perros y los simios antropomorfos, pueden ser entrenados para imitar las acciones con la señal «haz lo que hago».
«En el futuro esperamos continuar con el estudio para comprobar si, además de ser capaz de entender una nueva señal, es capaz también de aprender nuevas conductas y nuevos sonidos a través de señales», señala el investigador.
Los resultados obtenidos en este trabajo permitirán una mayor comprensión sobre la evolución cultural de la especie humana, mediante la comparación con otro grupo animal, «[comparando] respuestas a problemáticas eco-sociales que habrían favorecido la evolución de la capacidad de innovar el repertorio de acciones a través de la imitación de lo que hacen otros individuos más experimentados de su propia especie».
El Ciudadano