Con más de cuatro meses de movilizaciones estudiantiles y ciudadanas, todavía no se puede llegar a un consenso con el Gobierno. Anoche se anunció, por parte de los estudiantes,que se vienen nuevas movilizaciones callejeras.
Costó más de tres meses, marchas con más de 200 mil personas en la calle y la muerte de un inocente asesinado –el joven de 16 años Manuel Gutiérrez- por un carabinero, el ex oficial Miguel Millacura, para que el presidente Sebastián Piñera se sentara a conversar con algunos de los actores sociales que demandan educación gratis y de calidad para todos los chilenos y chilenas.
Lo que resultó de esta primera instancia de diálogo fue una calendarización por parte del Gobierno para debatir en torno al financiamiento, la desmunicipalización y cambios constitucionales y mejoras en la carrera docente. Sin embargo, en uno de los ejes principales por los que siguen movilizados estudiantes es el fin al lucro. Cosa que el Ejecutivo no está interesado en transar.
En 2006, la “revolución pingüina” concluyó con una mesa de diálogo donde, se terminaron realizando soluciones “parche” al problema de la calidad de la educación chilena, lo cual ha conducido a esta nueva explosión social en 2011. Actualmente, los dirigentes estudiantiles solicitaron cuatro garantías para sentarse a platicar con el Gobierno.
Éstas son: Postergar el plazo (7 de octubre) para cerrar el primer semestre del año; congelar los proyectos de educación que se discuten en el Congreso; transparentar el diálogo entre la autoridad y los actores de la educación, vale decir, televisar el debate; y que no se entreguen más recursos a las universidades que lucran.
Ayer por la tarde, 15 de septiembre, el ministro de Educación Felipe Bulnes, presentó una carta (http://www.mineduc.cl/index2.php?id_contenido=16030&id_portal=1&id_seccion=10) dirigida a la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) y al Colegio de Profesores, respondiendo a las garantías que exigen estos actores sociales para sentarse a dialogar.
Bulnes expresó su negación rotunda ante los puntos de aplazar el término del semestre y congelar los proyectos que se discuten en el Congreso.
En referencia al cierre del semestre Bulnes estipuló que las actividades académicas tanto de educación superior como escolar, “lejos de explicarse en una medida de presión del Ministerio de Educación como ustedes postulan, surgen de la reglamentación vigente, de las propias normas que se han dado las Universidades y, más importante que todo lo anterior, de exigencias cronológicas básicas que se explican por sí mismas”.
A su vez, respecto al congelamiento de proyectos de ley el secretario de la cartera de educación dijo que el Gobierno no está disponible para “paralizarse en su rol de gobernar, el cual incluye por cierto, su tarea de presentar y tramitar los proyectos de ley que cree buenos para el país”.
Bulnes agrega que no logra comprender cómo el darle ayuda a más de 110 mil deudores morosos del Crédito Solidario, (cuya deuda promedio es de $2 millones 800 mil pesos), permitiéndoles salir del registro de deudores impagos, regulando la condonación de intereses penales que los afecta y, en definitiva, otorgándoles una nueva oportunidad, “podría afectar el diálogo de ustedes con el Gobierno”.
Esta misiva causó disgusto entre los dirigentes estudiantiles, ya que ambos puntos negados son determinantes para que accedan a hablar con el Ejecutivo.
Laura Palma, vocera de la Confech y estudiante de la Universidad de La Serena, afirmó a La Tercera que hay que aclarar que no rechazan el diálogo, “pero necesitamos estas garantías para saber que se realizarán cambios de verdad».
A su vez, Francisco Figueroa, vocero de la Fech (Federación de estudiantes de la Universidad de Chile) comentó a La Nación, que ha sido el Gobierno el que con un “tremendo ego, que la verdad nos cuesta explicarnos, se ha negado a otorgar estas condiciones mínimas para que el espacio sea productivo, fructífero y otorgue las confianzas que no sólo demandamos los dirigentes estudiantiles sino que todo el país”.
LLAMADO A MARCHAR
La respuesta de Bulnes trajo como reacción una seguidilla de marchas para los próximos jueves. Dirigentes de la Confech, tras una asamblea realizada en la Universidad de Valparaíso, convocaron a una nueva movilización masiva a realizarse el próximo jueves 22 de septiembre. De igual forma pretenden realizar una marcha el jueves 29, fecha en que está fijado el envío al Congreso de los proyectos de ley para el Presupuesto 2012. Además, hay una tercera movilización anunciada para el 7 de octubre, plazo en que se deben entregar los créditos a las universidades que hayan cerrado el primer semestre.
El Ciudadano
Foto: Galería Misterio