Todos hemos sentido alguna vez la imperiosa necesidad de comer un alimento determinado. La evolución está en la base de la necesidad de consumir proteínas, grasas, vitaminas y minerales que sentimos y que nuestros antepasados encontraban en carne, pescado, frutas y verduras. Deseamos estos alimentos porque son los que nos han hecho sobrevivir como especie, pero actualmente el deseo de azúcar que antes colmaba la fruta, o de sal que llenaba la carne, se cubre con alimentos que tienen el sabor que buscamos pero carecen de los nutrientes que debían proporcionarnos. Básicamente cubren otras necesidades no tan obvias, acompáñanos a conocer: ¿Por qué sentimos urgencia de comer chocolate, aperitivos, lácteos…?
La urgencia de comer chocolate, aperitivos, lácteos…
La Dra. Doreen Virtue detalla en su libro “Constant Craving” a que se debe la urgencia o antojo de comer determinados alimentos:
Chocolate
Dice la doctora Virtue que el chocolate tiene una relación indisoluble con el placer y la recompensa. El chocolate contiene sustancias químicas que elevan el estado de ánimo y te hacen sentir bien. Entre ellas endorfinas que es lo que segrega el cerebro cuando te enamoras. El sabor mantiene un equilibrio perfecto para las papilas gustativas y las grasas que contiene dan sensación de saciedad y aumenta la energía de una forma similar a la de la cafeína, todo esto afecta el centro del placer en nuestro cerebro y hace que en ocasiones, para sentir ese placer, tengamos la urgencia de comer chocolate.
Aperitivos salados
El cuerpo humano ha de regular la cantidad de sal en la sangre y si nos falta sal lo hace expulsando agua para que se mantenga el equilibrio. Según la Dra. Virtue, si dejáramos de comer sal por completo, llegaríamos a morir deshidratados. Por lo tanto, sentimos la necesidad de comer cosas saladas por una cuestión vital. Los aperitivos salados ademássuelen ser crujientes, que es una textura que colabora a desestresarnos cuando comemos de manera ansiosa o disgustados. !Con este tandem, no es extraño que nos apetezcan tanto!
Todo tipo de productos lácteos
Ya sea queso, helado o cualquier variedad, cuando estamos deprimidos muchas veces sentimos la necesidad de consumir productos lácteos. Estos productos contienen colina y triptófanos, que son agentes relajantes, y antidepresivos naturales y como tienen mucha grasa dan una sensación de satisfacción que resulta sumamente agradable. Además, suelen contener gran cantidad de azúcar o sal y tienen una textura cremosa que los hace aún más deseables.
Azúcar
Para la Dra. Virtue, inconscientemente, el azúcar se relaciona con el premio. De niños solían darnos chucherías o dulces como recompensa y seguramente, en la mayoría de casos en que sentimos la perentoria necesidad de comer algo dulce, estamos buscando ese premio.
La doctora relaciona también las ansias de comer picante con una falta de emociones en la vida y la pasión irresistible por la llamada “comida basura”, que contiene increíbles cantidades de grasa, con una insatisfacción con la propia existencia que se calma a base de alimentos ricos en grasa y fáciles de comer.