«Mi piel, tu piel, Mi corazón, tu corazón. Vivamos en Paz», se llama es el nombre de la campaña presentada este sábado por distintas agrupaciones de migrantes, y que busca sensibilizar respecto a la necesidad de tener una convivencia pacífica en la sociedad chilena.
El lanzamiento se realizó con la divulgación de un vídeo en el que gente como Leo Caprile, Faride Zeran y María Emilia Tijoux, llamaba a formar parte de esta cruzada, en la que también el público general podrá participar enviando sus propios registros. La campaña promueve también la no discriminación y la no criminalización de la migración, al mismo tiempo visibilizar los niveles de violencia actual hacia la comunidad emigrante, particularmente hacia los afrodescendientes, según dijeron a Efe sus organizadores.
Otro de los puntos que esperan instalar con esta iniciativa es evidenciar la necesidad de contar con una nueva ley migratoria, inclusiva y respetuosa de los derechos humanos. En la actualidad Chile cuenta con una ley de extranjería que data de 1975, en plena dictadura militar, cuyo objetivo central fue preservar la seguridad nacional, regulando exclusivamente condiciones de entrada, permanencia y salida del país.
«El primer paso para vivir en paz es contar con una nueva ley migratoria que dé cuenta del respeto a los derechos humanos y a la seriedad de Chile para el cumplimiento de los acuerdos y tratados internacionales que ha suscrito», dijo la vocera del Movimiento Acción Migrante (MAM), Tatiana Albuja.
En declaraciones a Efe, Albuja señaló: «queremos proponer a la sociedad que una convivencia pacífica permite que todas y todos quienes vivimos juntos podamos contribuir a enriquecerla, desde nuestro trabajo, nuestra cultura, nuestros sueños. Por eso el llamado es a plegarse a esta campaña, a reflexionar y dejar atrás los discursos racistas y xenófobos».
«Invitamos a que quienes deseen expresar sus visiones y apoyo a esta campaña se sumen enviando sus vídeos a través de la plataforma www.vivamosenpaz.org», agregó la portavoz.
Cinco mil haitianos al mes
La llegada a Chile de inmigrantes haitianos, tanto cultural como físicamente distintos a los chilenos, ha encendido el fósforo del racismo en un país que históricamente se ha caracterizado por acoger a los extranjeros. Según estadísticas de la Policía chilena, en este último año han entrado al país cerca de 5.000 haitianos al mes.
Si bien el fenómeno de la inmigración en Chile no es nuevo, el rápido crecimiento de esta comunidad caribeña, de idioma y costumbres diferentes a las del país andino, ha llamado la atención de la sociedad y la oposición política chilenas, que ha aprovechado la situación para atizar el fuego de la discriminación.
El portavoz del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, también dijo a Efe, que muchos inmigrantes se han acercado a ellos para denunciar actos de discriminación sexual. «Al abuso laboral se suman estas variables, la orientación sexual, y a medida que van llegando los casos los vamos atendiendo y ayudando», añadió Jiménez.
La inmigración latinoamericana hacia Chile se ha cuadruplicado desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990. Actualmente, residen en el país cerca de 500.000 extranjeros (de una población de 18 millones), el 89,5 % de ellos procedentes de países de la región.
Según la policía, muchos de los inmigrantes, algunos de ellos procedentes de Colombia o la República Dominicana, caen en manos de bandas internacionales de tráfico de personas que los introducen en el país de noche, a través de pasos de la región de Arica y Parinacota, en el extremo norte de Chile y en la frontera con Perú.
Por ello, el pasado mes de abril, Amnistía Internacional (AI), lanzó la campaña «Chile sin barreras», cuyo objetivo es pedir al Gobierno que de prioridad a la tramitación de una ley que garantice los derechos de los inmigrantes.
A continuación, te dejamos con el video de la campaña: