Se trataba de un día muy especial para la pequeña Danielle.
Ella había sido acogida cuando bebé y había llegado el momento de hacerla, oficial y legalmente, parte de la familia al completar el proceso de adopción.
Con apenas cinco años de edad, para Danielle pasar el día en el juzgado no pintaba para ser divertido.
De eso estaban conscientes los encargados de llevar a cabo los trámites de adopción, y decidieron que harían de ese día uno que la pequeña jamás olvidaría
Cuando la familia esperaba sentada en el juzgado llegó la primer sorpresa. Al entrar la juez, dijo saber que en la sala había una sorpresa y que ella también se convertiría en una princesa, comenzó a ponerse un atuendo para caracterizarse como Blancanieves.
Danielle tenía una enorme sonrisa en el rostro para entonces.
Princesas y príncipes inundaban toda la sala para gusto de la pequeña Danielle.
Cuando el proceso termino todos festejaron con una gran fiesta a la que, por supuesto, fueron también invitadas las princesas.
Vía: Lavozdelmuro