Desde que se reveló que Estados Unidos lo había elegido de presidente, Donald Trump siempre ha sabido manejar las cámaras y las historias que salen de él. Usando a su hija mayor para muchas reuniones a las que al parecer no le interesan asistir, alejando por completo a su hijo menor de la Casa Blanca y manteniendo a Melania a su lado pero sin ninguna expresión en el rostro hasta el día de hoy, el gringo definitivamente es un “show” andante.
Esta vez la polémica se generó entre el equipo de administración de Barack Obama y la Casa Blanca…
Cuando la reunión G20, llevada a cabo en Alemania (Hamburgo) este año, se anunció en febrero de 2016, Obama aún seguía siendo presidente así que todos los arreglos para este encuentro entre mandatarios de todo el mundo estaba a cargo del equipo del extrañado ex presidente de Estados Unidos.
Pero, al parecer el universo escuchó las plegarias y desgraciadamente Donald Trump se quedó sin hotel para hospedarse cuando llegó a la capital del país europeo. Literalmente, quedó en la calle.
“La gente de Obama dejó a todos en el aire. No les importó considerar y asegurarse que quien fuera presidente en este momento tendría un lugar donde quedarse. No les importó que el presidente estuviera a salvo”, fue parte de lo que afirmó un trabajador oficial de la Casa Blanca (que prefirió el anonimato).
La Casa Blanca directamente no ha dicho nada.
Reportes de diversos medios de comunicación contaron que al no encontrar reservas en ningún hotel,Donald Trump tuvo que quedarse en la casa de visitas de un senador en Hamburgo.
Este “pequeño” incidente ha generado que muchos hayan llamado este momento “la dulce venganza de Barack Obama”. Una manera graciosa de ver el hecho de que Trump tuvo que irse a quedar a la casa de un político porque en ningún hotel quisieron recibirlo por falta de espacio.
Cosas que pasan… ¿o no?
VÍA UPSOCL