La grieta, de unos 200 kilómetros de extensión, y que se mantuvo relativamente estable durante algún tiempo, aceleró de manera significativa su quiebre en los últimos meses y ha terminado por colapsar de manera sorprendentemente rápida
De acuerdo con los especialistas, el área que se ha desprendido es de unos 5.000 kilómetros cuadrados, lo que convertirá a este iceberg en uno de los 10 más grandes que se han registrado. Para tener una idea de su magnitud, la superficie equivale a una tercera parte de la Región Metropolitana.
“Lo que está sucediendo en la Antártida es una nueva voz de alerta para profundizar y cumplir los términos del Acuerdo de París contra el Cambio Climático. Lo importante es que ya no hay tiempo que perder y por eso es que los gobiernos deben actuar de manera urgente para frenar los efectos globales del cambio climático. Aún estamos a tiempo, pero las decisiones que se tomen deben hacerse rápido. El mundo, y por cierto Chile, debe apurar el paso hacia el uso de energías renovables y desechar los combustibles fósiles”, advierte Asun.