El cineasta fue acusado tres años atrás por su hija adoptiva, Dylan Farrow. Una organización feminista condenó el silencio que encubre al director
Dos activistas del grupo feminista FEMEN irrumpieron anoche durante un concierto que Woody Allen y su New Orleans Jazz Band ofrecían en la Filarmónica de Hamburgo gritando consignas contra el director estadounidense por las acusaciones en su contra por supuesto abuso de menores.
A los gritos, las militantes -desnudas y con leyendas escritas en sus cuerpos- interrumpieron el show de Allen en esa ciudad alemana y se colocaron sobre el escenario mirando al público y vociferando las gravísimas acusaciones.
Las mujeres intentaron recitar la carta que la hija del director y productor, Dylan Farrow, escribió e hizo pública años atrás en medios norteamericanos en la cual acusaba a su padre de haber abusado de ella cuando tenía 7 años. Transcurrían 21 minutos de concierto cuando subieron al escenario y fueron expulsadas por guardias de seguridad.
«Aunque el incidente ocurrió hace décadas, Dylan (ahora de 31) sigue sufriendo las consecuencias. Woody Allen no es solo un neurótico y encantador director, actor y músico, sino un padre al que le gusta meter los dedos en su hija. Quisiéramos recordar al mundo, y a los fanáticos del jazz, ese hecho«, dice el comunicado de FEMEN.
Cuando las mujeres estaban siendo expulsadas del escenario, la banda continuó tocando ante la aceptación del público, que aplaudió el gesto.
Las acusaciones de Dylan contra su padre surgieron hace tres años y generaron un revuelo y un escándalo en el mundo del espectáculo de los Estados Unidos. El supuesto abuso habría ocurrido en 1992, cuando la joven tenía tan solo 7 años. En ese entonces, Allen todavía estaba casado con Mia Farrow. Ronan Farrow, hermano de la víctima, escribió una carta brutal en la que condenaba el silencio que contempla al director.
Así lucen hoy Ronan y Dylan: