Quizá para distraer de la controversia que -para variar- circunda su familia, o más probablemente sólo porque no puede evitarlo, Kourtney llamó la atención de TODO el mundo con el numerito que lució mientras paseaba con su hija, Penelope Disick, quien celebró hace poco su cumpleaños número cinco junto a su prima North West-Kardashian.
La celebración fue muy especial, pues hace bastante ya que los hijos de Scott Disick con Kourtney Kardashian se encuentran separados de su padre. El heredero multimillonario se separó escandalosamente de la mayor de las hermanas Kardashian, y desde entonces se la ha pasado de fiesta en fiesta.
Kourtney le tiene prohibido estar a solas con los niños mientras no compruebe que está sobrio.
Sin embargo, en las fotografías, la pequeña Penelope no parece afectada por los problemas de su padre y mucho menos su madre, quien se muestra sonriente y con un bronceado envidiable tras sus cariñosas vacaciones con Younes Bendjima.
En las playas de Saint-Tropez lució uno de esos trajes de baño que desafían las leyes de la física y se pensó que sería imposible que se viera más sensual. Eso era el límite. Kourtney había alcanzado la cima de su atractivo a los 38 años.
Por supuesto que tenía que salir a corregir a las malas lenguas sólo semanas después con este look.
Y no sólo se ve DEMASIADO sexy— ¡Luce muy cómoda! Es el tipo de ropa con el que puedes correr o meterte a la cama a no-ver Netflix con una persona especial.
Claro que sólo mujeres bendecidas con un físico de atleta profesional (o con el dinero para conseguirlo), pero por sobre todo una personalidad realmente arrolladora pueden darle el giro perfecto para hacer del conjunto algo muchísimo más impactante.
Da gusto verlas a las dos tan contentas… sobre todo considerando que su tío y hermano Rob Kardashian se encuentra a punto de enfrentar un juicio que lo podría dejar en la cárcel.
¿Te gustaría tener un vestido así?
VÍA UPSOCL