Cura Berríos se suma a críticas al bus tránsfobo: «Más bien provoca agresión que un diálogo más profundo y de apertura»

Uno de los temas más polémicos en los últimos días ha sido el autodenominado «bus de la libertad». Su tránsito por las calles de Santiago y Valparaíso, portando un mensaje tránsfobo, detonó la confrontación entre partidarios y detractores.

Por otro lado, distintos personajes públicos han manifestado su rechazo a la iniciativa de la organización española ultraconservadora CitizenGO, como la socióloga María Emilia Tijoux y los alcaldes Jorge Sharp (Valparaíso) y Daniel Jadue (Recoleta).

A estas críticas se sumó el sacerdote jesuita Felipe Berríos, quien afirmó que encuentra «increíble que, para un sector, la libertad cabe dentro de un bus y que la puedan manejar llevando donde quieran. La libertad es mucho más amplia que eso. La libertad consiste en asumir, no tanto en elegir, realidades que hay en la vida y que antes por diversas circunstancias culturales estaban tapadas».

«Yo crecí en una cultura en donde ni siquiera se hablaba el tema de la homosexualidad o no se hablaba del tema de los conflictos mapuches, y menos de que pudieran existir niños transgénero. Y yo agradezco que, ya viejo, me he tenido que abrir, darme cuenta que hay un abuso que se está haciendo con el pueblo mapuche de parte del Estado y darme cuenta que ser homosexual no es algo malo ni es un castigo ni es una enfermedad, sino que es una condición, por lo que me ensancha mi mentalidad», agregó en entrevista con el portal T13.cl.

En la conversación, el sacerdote cuenta que «ha podido descubrir que hay niños que son transgénero, que no podemos ocultarlos ni darles la espalda y tenemos que apoyar a esas familias. Yo creo que estas peleas que se producen a través de este bus, es porque tal vez nos falta mayor diálogo, más capacidad de apertura. No es que me estén agrediendo, sino que yo me estoy abriendo a realidades nuevas. Y en ese caso, el bus más bien provoca agresión que un diálogo más profundo y de apertura».

Respecto de las reacciones airadas de los detractores del bus tránsfobo, Berríos piensa que «se cometen exageraciones y cosas porque son grupos que han estado oprimidos por mucho tiempo, entonces siempre en la cuestión reivindicativa hay exageraciones y hay cosas como fuertes. Pero son reacciones de grupos que se han sentido y han estado postergados y reprimidos por años, como han sido las mujeres, como han sido los homosexuales o las familias que tienen un niño transgénero o alguna otra cosa. Entonces hay veces que hay reacciones que han sido poco cívicas, pero hay que entenderlas en un contexto».

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